Viernes, 19 Abril 2024
Actual

Aunque respirar dentro de los buses es peor que en la calle, nueva licitación de Transmilenio no incluye tecnologías limpias

Los pre-pliegos incluyen un incentivo ínfimo a las tecnologías limpias como gas natural, híbridos o eléctricos, y exigen que los motores diésel cumplan la norma Euro V pero no así su combustible lo que supondría un engaño. 

Actual

Bogotá contará con taxi aéreo a partir de Diciembre

El nuevo servicio de aerotaxis además de evitar congestiones de trafico, brindará opciones turisticas.

Internacional

Con megamáquina alemana, Lima le lleva dos líneas de ventaja a Bogotá

En abril llegará a Perú, importada desde Alemania, la primera de dos supermáquinas tuneladoras de avanzada tecnología para construir el túnel subterráneo de la línea 2 del metro de Lima. Un mes después llegará la segunda, que está siendo probada en la fábrica alemana Herrenknecht AG.

Actual

Empleados tendrán hasta cuatro días más de vacaciones si van al trabajo en bicicleta

El Congreso aprobó la ley Probici que da beneficios a quienes usen este medio de transporte constantemente. Se contemplan descuentos en pasajes de transporte público y facilidades de parqueo, entre otros.

Internacional

Gratis transporte público en México por crisis ambiental

Varias ciudades de México tuvieron gratis el pasaje del metro, del tren ligero y otros medios de transporte durante este martes 15 de marzo, para impulsar el uso de estos sistemas y el desuso del carro particular, debido al incremento de la concentración de ozono que se registra en diferentes zonas ante el aumento de la radiación solar.

Hábitat

Industria de patinetas eléctricas (e-scooters) deja personas heridas y enojadas en su camino

Una investigación de Consumer Reports, encontró 1,500 lesiones ocasionadas por este medio de transporte sólo en Estados Unidos, y muchos hospitales aún no las rastrean.
Internacional

La contaminación auditiva es tan peligrosa como la atmosférica

Barcelona reduciría un 13% su carga de enfermedades al año si aplicara recomendaciones internacionales frente a la reducción del ruido del tráfico.
Columnistas Invitados

La mala calidad del aire asociada al transporte en Bogotá y su rol en la exclusión social

Autora: Mónica Espinosa Valderrama
Asistente de Investigación – Estudiante de Doctorado en Ingeniería
Universidad de los Andes

El 86% de los bogotanos pertenece a estratos socioeconómicos de ingreso bajo y medio. Para la mayoría caminar y usar el transporte público siguen siendo las formas más comunes para moverse en la ciudad. Estos dos modos representan el 80% de los viajes que hace la población de estratos 1 y 2 y el 70% de los viajes que realizan los ciudadanos de estrato 3. Aunque todos los bogotanos perciben largos tiempos de viaje, existen grandes diferencias por grupos de población, y son los más pobres quienes se ven más afectados por mayores distancias entre los sitios de vivienda y trabajo, así como por limitaciones en el acceso al transporte. Los datos de la Encuesta de Movilidad 2015 muestran que quienes viajan en Transmilenio y buses convencionales deben invertir en promedio el doble de tiempo por cada viaje que realizan, en comparación con el tiempo que requieren los que viajan en transporte privado. Aún si se compara el tiempo de viaje para un mismo modo, los ciudadanos de mayor ingreso requieren de menos tiempo para realizar cada viaje. Estas situaciones ya reflejan desventajas y exclusión social en el transporte. Cuando se tienen en cuenta las condiciones en que viajan las personas según el modo que utilizan, se evidencia cómo otros factores pueden estar acentuando las desventajas. Un tema que requiere atención desde el área de transporte, es cómo el modo en que se viaja también está creando grandes diferencias en términos de los niveles de contaminación a los cuáles se expone la población.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el material particulado fino (PM2.5) es el contaminante con mayores efectos en la salud. Los datos de la Secretaría Distrital de Ambiente muestran que éste es el contaminante que excede con más frecuencia los estándares locales. Mediciones recientes al interior de la cabina de buses articulados, buses convencionales y automóviles, y niveles registrados para usuarios de motocicleta, bicicleta y para quienes caminan, muestran que en todos los casos los niveles de PM2.5 son superiores a los valores recomendados por la OMS y se exceden en factores entre 3 y 15 veces dependiendo del modo que se use para movilizarse. Si además del nivel de contaminación se considera el tiempo que las personas pasan en estos modos y la tasa de respiración, se encuentra que por cada viaje la dosis potencial de PM2.5 de un usuario de Transmilenio es en promedio 10 veces superior a la de una persona que viaja en automóvil. Estos dos modos representan el nivel más alto y más bajo encontrados entre las opciones mencionadas. Un viaje en Transmilenio y bus convencional equivale a pasar 45 minutos en Zabol (Irán) y Raipur (India), respectivamente, ambas en la lista de las diez ciudades con mayor contaminación por PM2.5. Para los modos restantes, el efecto de un viaje equivale a estar en ciudades menos contaminadas.

Las condiciones de viaje en Bogotá generan una carga ambiental que es desproporcionada sobre grupos vulnerables de la población. Un entendimiento integral del rol del transporte en la ciudad, lo involucraría de manera más activa en la reducción de la contaminación atmosférica y en generar opciones para reducir los impactos de la flota en la salud de sus usuarios.


Morales Betancourt, R., Galvis, B., Balachandran, S., Ramos‐Bonilla, J. P., Sarmiento, O. L., Gallo‐Murcia, S. M., & Contreras, Y. (2017). Exposure to fine particulate, black carbon, and particle number concentration in transportation microenvironments. Atmospheric Environment, 157, 135–145. https://doi.org/10.1016/j.atmosenv. 2017.03.006
Editorial

Las injustas ventajas del status quo en las licitaciones

Por Cecilia Rodríguez González-Rubio
Presidenta de Catorce6

El problema de la calidad del aire no parece ser una prioridad para los ciudadanos ni para los gobiernos locales. Incluso no apareció como preocupación en las Encuestas Nacionales Ambientales de 2008 y 2015 que esta publicación lideró con las Universidades Nacional y de Los Andes respectivamente. Sin embargo esta si es la principal causa de enfermedades y muertes por condiciones ambientales hoy en el país y el mundo. Los Alcaldes en Colombia no parecen darle la prioridad que merece para sus sistemas de transporte masivo y en contraste 16 alcaldes de California pidieron estímulos para el cambio por buses a gas natural. Este puede ser un problema de percepción que deviene de los efectos lentos y silenciosos en la salud que la contaminación tiene en las personas.


En las zonas rurales son las estufas y los combustibles dentro de los hogares las principales causas de enfermedades respiratorias, y en las zonas urbanas las fuentes móviles entre otras por estar tan cerca de las personas. Ellas aportan en mayor proporción los contaminantes que afectan la salud humana. 

El transporte urbano ha sido el gran problema que llegó con la urbanización, que ya da cuenta de casi el 80% de la población residente en ciudades. Con esta vinieron los automotores y la densificación para generar un gran incremento de los indicadores de morbilidad y mortalidad por enfermedades respiratorias. Planeación Nacional produjo un completo análisis de las consecuencias en la salud de la degradación ambiental incluida la contaminación del aire. Además DNP complementa con otros documentos el impacto de transporte en el ambiente y muestra cómo las decisiones en esta materia tienen efecto en la salud de los ciudadanos, en los costos del sistema nacional de salud y en los compromisos internacionales del país en materia de reducción de emisiones. Sin embargo son los Alcaldes y los Concejos Municipales quienes tienen las competencias para decidir sobre los sistemas de transporte masivo.

Bogotá dio un buen ejemplo al profundizar los estímulos a tecnologías y combustibles limpios en la licitación de la operación y renovación de la flota de Transmilenio, ejemplo que se debe tomar en el resto del país. Esperamos que estos sean efectivos en la adjudicación de la licitación.  Las barreras a los cambios de combustibles y tecnologías de los vehículos provienen de inversiones ya realizadas y amortizadas lo que le da una ventaja al status quo cuando el análisis está limitado al ámbito del transporte. Cuando se hace un análisis más integral que incorpora los gastos del sistema de salud originados en la calidad del aire, la decisión es más favorable a tecnologías limpias.

Es comprensible que forzar cambios drásticos hacia tecnologías poco probadas resulte inconveniente y gravoso para los ciudadanos que pagaran el servicio de transporte. Sin embargo es imperativo dar pasos hacia adelante en tecnologías más limpias en los sistemas de transporte masivo. Aunque nuestro diésel es mejor que antes, sigue afectando la salud y está por debajo de los estándares que tenemos a la mano en Colombia como el del gas natural que alcanza el estándar Euro VI.  Los sistemas de transporte masivo deben avanzar por su gran impacto y porque tienen un efecto importante en motivar el cambio en el resto del parque automotor de carga y pasajeros.

A ello no solo nos obligan los compromisos que hizo el país en el Acuerdo de París sino las vidas humanas en riesgo y los costos para el sistema de salud que causa la contaminación.

Regionales

Por beneficio ambiental Cartagena y Bogotá ‘se salvarán’ de pagar IVA en la ampliación de sus transportes masivos

El Transmicable y la nueva flota de Transcaribe evitarán el consumo de 18.98 GWh de energía y la emisión de 24.542 toneladas de CO2 al año.

Investigación
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