Martes, 3 Diciembre 2024
Actual

¿Qué es el nitrato de amonio, el químico que explotó en Beirut?

La explosión generó vapores que presentarán un riesgo para la salud de los residentes hasta que se disipen naturalmente, lo que podría llevar días dependiendo del clima local.

Investigación

Científicos encuentran por primera vez polución dentro de varias placentas

El equipo estudió más de 3.500 células de 5 madres embarazadas no fumadoras y encontraron áreas negras que serían partículas de carbono.
Internacional

Cifra sin precedentes: 9 de cada 10 personas respiran aire contaminado

Más de 3.000 millones de personas aún inhalan humo mortal todos los días por el uso de estufas y combustibles dentro de sus propios hogares.
Investigación

Contaminación del aire estaría relacionada con riesgo de ceguera por degeneración macular: Estudio

Según una investigación del British Journal of Ophthalmology, la polución aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de ceguera, que es progresiva e irreversible.

Internacional

Contaminación del aire y cambio climático, la principal amenaza a la salud global en 2019 para la OMS

La Organización Mundial de la Salud anunció una inversión de 3.000 millones de dólares para enfrentar las 10 problemáticas que amenazan el bienestar en el planeta.
Editorial

Enfermedades costosas de la descoordinación institucional

CECILIA200
Por Cecilia Rodríguez González-Rubio

Presidenta de Catorce6

Las enfermedades respiratorias van en ascenso y cada vez son más las emergencias que decretan los Alcaldes por el deterioro de la calidad del aire. La contaminación depende de muchas circunstancias, buena parte de ellas controlables por el Estado.

A pesar de ello los costos del sistema de salud destinados a las enfermedades respiratorias crecen y son muy significativos, porque estas en su conjunto constituyen la principal causa de consulta médica, y una de las principales causas de muerte en Colombia.

Estos costos, evitables en gran parte si mejorara la calidad del aire, los asume el sistema de salud que vive de los aportes de los ciudadanos del régimen contributivo y del Estado con los impuestos recaudados. Todos los gobiernos desde la expedición de la ley han expresado su preocupación por las finanzas del sistema de salud pero les ha faltado profundizar en las causas.

Ecopetrol y el Ministerio de Hacienda han sido los dos principales tomadores de decisiones en materia de calidad de aire de Colombia a pesar de que se pueda creer que ha sido el Ministerio de Ambiente.  El primero como productor, importador o decisor sobre las especificaciones de los combustibles en Colombia así como proveedor de recursos fiscales para la Nación. En el caso del diesel a pesar de haber mejorado sigue con estándares que afectan la salud con las odiosas diferencias del que venden en las distintas ciudades.  El segundo igualmente como director de la orquesta fiscal con el peso de los subsidios a los combustibles que no han sido transparentes para los ciudadanos, y que entre más contaminante, más barato.

Igualmente afectan la calidad del aire el Ministerio de Transporte y la Policía en materia del parque automotor obsoleto que han permitido, la falta de ejercicio de autoridad sobre las normas y la poca decisión para adoptar las nuevas tecnologías. Estas permiten un aprovechamiento más eficiente del inventario de activos de movilidad con que cuenta el país.

Por otro lado están las Corporaciones Autónomas Regionales y autoridades ambientales urbanas a quienes corresponde hacer cumplir las normas de calidad de aire a las termoeléctricas a carbón, a las industrias con emisiones e incluso a los campesinos que le prenden fuego a sus parcelas cercanas a las ciudades para iniciar un nuevo ciclo de siembra.

Peor aún están la mayoría de los Alcaldes de las ciudades con sistemas de transporte masivo que no han adoptado al unísono equipos de tecnologías limpias. Del “cuero salen las correas” dicen popularmente. El ahorro en el sistema de salud por mejoramiento de la calidad de aire no ha sido parte de los análisis de movilidad urbana.

Ahora aparecieron las arenas del sahara como buena excusa para explicar que la calidad del aire no la podemos controlar.

Investigación

La contaminación por partículas en el aire es más devastadora que la tuberculosis, el VIH / SIDA, incluso la guerra

El informe del índice de vida de calidad del aire también revela que se reduce en 2 años la esperanza de vida de todas las personas gracias a la contaminación del aire.
Editorial

Las injustas ventajas del status quo en las licitaciones

Por Cecilia Rodríguez González-Rubio
Presidenta de Catorce6

El problema de la calidad del aire no parece ser una prioridad para los ciudadanos ni para los gobiernos locales. Incluso no apareció como preocupación en las Encuestas Nacionales Ambientales de 2008 y 2015 que esta publicación lideró con las Universidades Nacional y de Los Andes respectivamente. Sin embargo esta si es la principal causa de enfermedades y muertes por condiciones ambientales hoy en el país y el mundo. Los Alcaldes en Colombia no parecen darle la prioridad que merece para sus sistemas de transporte masivo y en contraste 16 alcaldes de California pidieron estímulos para el cambio por buses a gas natural. Este puede ser un problema de percepción que deviene de los efectos lentos y silenciosos en la salud que la contaminación tiene en las personas.


En las zonas rurales son las estufas y los combustibles dentro de los hogares las principales causas de enfermedades respiratorias, y en las zonas urbanas las fuentes móviles entre otras por estar tan cerca de las personas. Ellas aportan en mayor proporción los contaminantes que afectan la salud humana. 

El transporte urbano ha sido el gran problema que llegó con la urbanización, que ya da cuenta de casi el 80% de la población residente en ciudades. Con esta vinieron los automotores y la densificación para generar un gran incremento de los indicadores de morbilidad y mortalidad por enfermedades respiratorias. Planeación Nacional produjo un completo análisis de las consecuencias en la salud de la degradación ambiental incluida la contaminación del aire. Además DNP complementa con otros documentos el impacto de transporte en el ambiente y muestra cómo las decisiones en esta materia tienen efecto en la salud de los ciudadanos, en los costos del sistema nacional de salud y en los compromisos internacionales del país en materia de reducción de emisiones. Sin embargo son los Alcaldes y los Concejos Municipales quienes tienen las competencias para decidir sobre los sistemas de transporte masivo.

Bogotá dio un buen ejemplo al profundizar los estímulos a tecnologías y combustibles limpios en la licitación de la operación y renovación de la flota de Transmilenio, ejemplo que se debe tomar en el resto del país. Esperamos que estos sean efectivos en la adjudicación de la licitación.  Las barreras a los cambios de combustibles y tecnologías de los vehículos provienen de inversiones ya realizadas y amortizadas lo que le da una ventaja al status quo cuando el análisis está limitado al ámbito del transporte. Cuando se hace un análisis más integral que incorpora los gastos del sistema de salud originados en la calidad del aire, la decisión es más favorable a tecnologías limpias.

Es comprensible que forzar cambios drásticos hacia tecnologías poco probadas resulte inconveniente y gravoso para los ciudadanos que pagaran el servicio de transporte. Sin embargo es imperativo dar pasos hacia adelante en tecnologías más limpias en los sistemas de transporte masivo. Aunque nuestro diésel es mejor que antes, sigue afectando la salud y está por debajo de los estándares que tenemos a la mano en Colombia como el del gas natural que alcanza el estándar Euro VI.  Los sistemas de transporte masivo deben avanzar por su gran impacto y porque tienen un efecto importante en motivar el cambio en el resto del parque automotor de carga y pasajeros.

A ello no solo nos obligan los compromisos que hizo el país en el Acuerdo de París sino las vidas humanas en riesgo y los costos para el sistema de salud que causa la contaminación.

Actual
Investigación

Solo el 7% de los niños de todo el mundo, están apartados de entornos con aire contaminado: OMS

El más reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud establece que infecciones respiratorias por contaminación mataron a 600 mil niños en solo un año.