El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) presentan la versión más reciente del Estudio Nacional del Agua (ENA 2022). Este estudio proporciona los resultados de una evaluación detallada que analiza las dinámicas, presiones y alteraciones causadas por el uso y la contaminación del recurso hídrico. Los hallazgos se basan en datos recopilados mediante un monitoreo meticuloso de las variables que conforman el ciclo del agua en las cuencas hidrográficas y acuíferos de Colombia.
Uno de los hallazgos más destacados es que el agua fluye de manera desigual en el país. A pesar de que el área hidrográfica de Magdalena y Cauca concentra el 74% de la población y representa el 80% del PIB, es la de menor oferta hídrica. En contraste, las áreas hidrográficas del Amazonas, Orinoco y Pacífico cuentan con la mayor oferta hídrica superficial, abarcando el 77% del total.
El estudio también resalta que las mayores reservas de agua subterránea se encuentran en los Llanos Orientales, aunque se reconoce que los sistemas acuíferos del Valle del Cauca son los que se gestionan de manera más sostenible.
En cuanto a los episodios de desabastecimiento, se identificaron afectaciones durante el periodo de 2017-2021 en 207 municipios de 16 departamentos durante las estaciones secas. Además, en medio de la temporada de lluvias, un total de 835 municipios del país son susceptibles al desabastecimiento de agua, lo que plantea una amenaza seria para la población.
Las presiones por uso del recurso se concentran en las cuencas Magdalena, Cauca y Caribe, que representan el 69% de la demanda hídrica total del país, estimada en 32,332 millones de metros cúbicos en 2020. Los sectores agrícola, pecuario y acuícola lideran la demanda con un 60%, seguidos por el sector energético con un 25.4%, el uso doméstico con un 12.3%, y la industria con un 1.1%.
Además, el estudio examina el estado de la calidad del agua en las fuentes superficiales y cuantifica y mapea la presencia de materia orgánica biodegradable, químicos, nutrientes y metales pesados, generados por actividades agrícolas, industriales, domésticas y de hidrocarburos, que impactan en los sistemas hídricos del país.
Otro punto importante es que, de persistir la actual tendencia de reducción del área glaciar, es posible que a finales de siglo la cobertura de los glaciares de mayor altitud esté muy reducida y los de menor altitud o más pequeños estén extintos. La Sierra Nevada del Cocuy se encuentra estable desde 2017 y ha experimentado ganancias de masa debido a intensas precipitaciones de nieve. Sin embargo, en el caso del glaciar de Santa Isabel, se predice su extinción durante los próximos 10 años debido al desequilibrio climático actual.
La colaboración entre diferentes instituciones es crucial para la recopilación y análisis de datos relacionados con los indicadores del agua para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En las consideraciones finales, se enfatiza la necesidad de establecer un monitoreo continuo, adoptar tecnologías avanzadas, fortalecer la regulación colombiana y expandir significativamente los estudios sobre el agua, con un enfoque especial en el agua subterránea. Estas medidas son esenciales para mejorar significativamente la gestión, planificación y toma de decisiones relacionadas con el recurso hídrico en Colombia, tanto a nivel nacional como regional.