La temporada más fértil del año para las iguanas se convirtió en un negocio fatal. En menos de una semana se han incautado 4.700 huevos que estaban destinados a la venta y no se sabe con exactitud cuántas han muerto.
La cifra preocupa a los sectores ambientalistas de la región Caribe, quienes afirman que el registro indica la muerte de por lo menos 156 reptiles, pues para extraer los huevos, las hembras son rajadas en la zona de su vientre y ello provoca su deceso.