Especies silvestres catalogadas como vulnerables se exponen al peligro durante la Semana Mayor, cuando feligreses y turistas consumen de forma masiva reptiles, mamíferos, marsupiales y palmas. Autoridades ambientales adelantan operativos de seguimiento y control para focalizar las acciones en los hábitat de origen y en los puntos comunes de tráfico.
En Atlántico
La Policía se prepara dentro de Barranquilla y en las carreteras del departamento para contrarrestar el tráfico de fauna silvestre, que aprovechan para la venta ilegal de carne. Sara Rodríguez, directora del Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente (Damab), explicó que por el tema ya van más de 20.000 huevos de iguana decomisados y más de 400 animales en lo que va del año.
Precisamente, en las últimas horas fueron decomisadas 60 hicoteas que tenían un valor comercial cercano a los 190 millones de pesos. Los animales más comercializados en estos días son las hicoteas, los chigüiros, las tortugas, los huevos de iguana y las culebras.
En las últimas semanas, las autoridades han aumentado los
decomisos por tráfico de fauna silvestre. / Foto: Cortesía Damab
En el Valle del Cauca
Las especies que registran mayor riesgo en esta época por el consumo de su carne son la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) y la guagua (Cuniculus paca) en la costa Pacífica y la chucha o zarigüeya (Didelphis marsupialis) en Jamundí, Sevilla y Caicedonia. Las especies de flora amenazadas por su extracción son las palmas y en especial la palma de cera.
Pedro Nel Montoya, biólogo de la CVC, aseguró que en 2015 fueron decomisados 28 kilos de palma de cera en el Valle del Cauca, que habían sido cortados para la realización de ramos.
Imagen tomada de Vanguardia.com
Especies afectadas por “El Niño”
Existen otros ejemplares de peces, mamíferos, aves acuáticas y fauna silvestre catalogadas en vía de extinción o que figuran dentro de la categoría de vulnerables. Peces como el jetudo (Icthyoelephans longirostris), el bocachico (Prochilodus magdalenae), el rollizo (Characidum phoxocephalum), el boquiancha (Genycharax tarpon) y el picuda (Salminus affinis) son los más afectados debido a los bajos niveles de ríos y humedales.
Además del clima, los incendios forestales, la deforestación y la cacería tambien han puesto en peligro al oso andino (Tremartus ornatus), la nutria (Lontra longicaudis) y al perezoso de dos dedos (Cholepus hoffmani).
Los bajos niveles de agua en los humedales, cuerpos de ríos y quebradas han causado la muerte
de cientos de peces. Bocachico y picudo son los más afectados. / Imagen tomada de Laopinion.com