Sobrevivió a la extinción de su especie en los años 70. Le aplicaron la eutanasia en las últimas horas.
El Gobierno de ese país le prendió fuego a los colmillos de casi 7.000 elefantes que habían sido cazados por los comercializadores ilegales del material. La imagen le ha dado la vuelta al mundo.
La caza furtiva de rinocerontes no deja de crecer según un informe publicado por las Naciones Unidas y Wild For Life.