Domingo, 19 Enero 2025
Es el segundo país con más muertes en el continente, solo superado por Brasil. Los resultados del informe Global Witness no tienen precedente.
ambientalistas                                                            Imagen de referencia. / Foto: archivo Redmás

Los datos anuales más recientes sobre violencia contra personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, que se publicó este martes, muestra que el número de mujeres y hombres asesinados el año pasado aumentó a 207, “el total más alto que hemos registrado”, asegura Global Witness.

Y es que una gran mayoría de las 207 personas asesinadas en 2017 provenía de América Latina, que sigue siendo la región más peligrosa para los activistas, representando el 60% de los asesinatos de 2017. Brasil tuvo el peor año registrado, en comparación con cualquier otro país del mundo, con 57 personas defensoras asesinadas.

Colombia reportó la muerte de 24 de estos líderes, siendo el tercer país más peligroso del mundo para ellos. En la región le siguen México y Perú con 15 y 8 asesinatos, respectivamente. Sin embargo, hay que decir que estas cifras significan un avance para Colombia que redujo 13 casos porque en 2016 se habían registrado 37.

El extenso informe de Global Witness tiene un párrafo alarmante sobre el peor mal de Colombia en estos asesinatos: la impunidad.

“De las 122 personas asesinadas desde 2010, en 102 casos se inició una investigación; pero sólo nueve casos dieron lugar a un veredicto y únicamente ocho de éstos terminaron en una condena. Otros diez casos no fueron investigados porque la Fiscalía no tenía información para comenzar la labor investigativa. Esto coloca la tasa de impunidad, es decir, la proporción de personas que literalmente se libran de los asesinatos, en un 92%”.

La situación ha empeorado desde el proceso de paz: miembros de comunidades desplazadas son atacados cuando regresan a sus hogares, mientras que actores rivales compiten para llenar el vacío de poder y controlar los recursos naturales.

Pero no hubo una sola región que resultara inmune al creciente número de ataques contra sus defensores. En Filipinas asesinaron a 48 personas defensoras, el número más alto en un país asiático. Y en África, se reportó el asesinato de 19 personas defensoras, 12 de las cuales se encontraban en la República Democrática del Congo.
0
0
0
s2smodern