Jueves, 25 Abril 2024
Ya pasaron 20 meses de la última crisis por falta de agua y aún no funcionan las plantas desalinizadoras que prometieron a la isla. Se teme una nueva sequía porque nada ha cambiado.

sinagua 1 ok                         En San Andrés fue declarada la calamidad Pública en la sequía de 2016. / Foto: archivo Colprensa

Se cumplió un año del momento en que supuestamente unas plantas de desalinización del agua de mar tenían que estar en funcionamiento con una producción de agua potable cercana a los 50 litros por segundo. Así lo anunció en su momento el ministro de vivienda, Luis Felipe Henao, quien hoy se encuentra liderando la campaña a la presidencia del exvicepresidente, German Vargas Lleras.

Toda esta historia comenzó en abril de 2016 cuando un intenso verano azotó San Andrés y dejó sin servicio de agua a más de 15.000 habitantes del archipiélago. La situación llevó a sus habitantes a la calle para manifestarse por la falta del líquido. 

La crisis se terminaría con las plantas desalinizadoras que prometió Henao en ese abril y que supuestamente iban a estar listas en noviembre… del año pasado.

El tema volvió a tomar fuerza porque la Procuraduría delegada para asuntos Ambientales acabó de visitar la isla y la calificó como vulnerable ante el cambio climático. “La escasez de agua en la isla puede llegar a ser severa y reiteró la importancia de continuar con las obras planteadas en el Plan San Andrés y demás estrategias diseñadas para hacer frente a este fenómeno”, aseguró el procurador Gilberto Blanco Zúñiga.

Por eso el Ministerio Público “pidió al Gobierno Nacional un trabajo prioritario y articulado para que las plantas desalinizadoras prometidas desde la temporada de sequía pasada empiecen a funcionar”.

En la isla eso lo ven muy lejos. El reconocido politólogo y columnista del diario El Isleño, Harold Bush-Howard, denunció en su escrito semanal que en el archipiélago no hay gobierno y le advirtió al gobernador: “usted les ha mentido a los muy sufridos isleños y no hay posibilidad en el futuro cercano de solucionar la crónica escasez de agua. La nueva planta desalinizadora entregará poca agua y además desalinizará no agua salada sino de semi-salada de los pozos. Es muy cruel e inhumano jugar con las expectativas de la gente.”

El 7 de mayo de 2017 la gerente de Proactiva, Elizabeth Young Duffis, dijo que existían “luces” sobre la ejecución de las plantas. Sin embargo y a pesar de la escasez decidió subir el cobro del servicio de agua para estratos 4, 5 y 6.

Lo peor de todo es que el inicio de 2018 traerá una nueva temporada de calor a San Andrés y a varias regiones del país y lo más seguro es que el sueño final de las tres plantas de 50 litros por segundo no se haga realidad y que persista la crisis.


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