El programa apunta a evitar unas 369 toneladas de emisiones de este metal pesado, apoyando los compromisos de los países bajo el Convenio de Minamata.
Archivo. / Foto: Corpoguajira.gov.co
Un nuevo programa que acaba de ser aprobado destinará US $180 millones (cerca de 600 mil millones de pesos) a reformar la minería de oro artesanal y en pequeña escala para evitar la contaminación con mercurio y los problemas que ello trae a la salud humana.
Un nuevo programa que acaba de ser aprobado destinará US $180 millones (cerca de 600 mil millones de pesos) a reformar la minería de oro artesanal y en pequeña escala para evitar la contaminación con mercurio y los problemas que ello trae a la salud humana.
“La introducción de tecnologías seguras y libres de mercurio en el sector ayudará a proporcionar una transición segura a la formalidad laboral y al trabajo digno a millones de personas, al tiempo que pondrá fin a los impactos ambientales y puede allanar el camino hacia la producción sostenible de oro", aseguró Gustavo Fonseca, director de programas del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Cada año, más de 2.700 toneladas de oro se extraen en todo el mundo. 20% del total (más de 500 toneladas anuales) es producido por mineros artesanales y de pequeña escala, según las cifras que acaba de publicar ONU Medio Ambiente. Además, el sector se ha convertido en la mayor fuente de emisiones de este metal a nivel mundial, con un aproximado de 1.000 toneladas de mercurio (casi 40% del total global) liberadas en el medio ambiente cada año.
El programa de cinco años, que llegará a ocho países, es una alianza entre el GEF, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), la organización Conservación Internacional y los gobiernos de Burkina Faso, Colombia, Guyana, Indonesia, Kenia, Mongolia, Filipinas y Perú.
Alrededor de 15 millones de personas trabajan en este sector, entre ellas 4,5 millones de mujeres y más de 600.000 niños. Con la eliminación del uso de este tóxico metal, el programa apunta a lograr a evitar unas 369 toneladas de emisiones de este metal pesado, apoyando los compromisos de los países en el convenio de Minamata para reducir y, cuando sea posible, erradicar su uso en el sector.