Más de 12 billones de pesos en el país no se ejecutaron y el 2,8% pertenece al sector ambiental, según un reciente informe de la Auditoría.
Imagen de referencia. / Foto: Telemundo.com
El Auditor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, pidió investigar por qué las entidades departamentales y municipales dejaron de ejecutar cerca de 13 billones de pesos del presupuesto de inversión del 2017.
Estos recursos y los que venían de vigencias anteriores, que para el año 2017 representan más de 20 billones de pesos, reposan en bancos, especialmente en cuentas de ahorro y corriente. “Cifra que demuestra los bajos niveles de eficiencia y eficacia administrativa en el manejo de los recursos asignados para atender las necesidades más apremiantes de la ciudadanía”.
Los sectores más afectados con la baja ejecución de los recursos, son: transporte, que dejó sin comprometer $2 billones, salud con recursos sin ejecutar por $1,9 billones, educación con $1,77 billones y agua potable y saneamiento básico con $1,16 billones. En el caso del sector ambiental se dejaron ejecutar más de $360.000 millones.
“Si bien esta clase de depósitos no están proscritos por la legislación colombiana, mantener montos significativos de excedentes de liquidez que corresponden a recursos de inversión, en esta clase de cuentas bancarias, ocasiona deficiencias en la gestión administrativa pública”, advirtió el auditor.
Para la vigencia analizada, el 95,44% de los excedentes de liquidez de las entidades territoriales, se encontraban depositados en cuentas corrientes y de ahorro del sistema bancario (30,28% y 65,16% respectivamente), mientras que una mínima parte de los recursos de tesorería disponibles, corresponden a depósitos que podrían generar mayor rentabilidad.
Para ponerlo en contexto, el funcionario puso algunos ejemplos de lo que se pudo haber hecho con la plata sin ejecutar. Se pudieron haber beneficiado desde el punto de vista de educación alrededor de 144.000 niños y jóvenes, haber construido unos 10 nuevos hospitales en el sector salud, como el que requiere San Andres y Providencia, más de 1.500 kilómetros carril de nuevas carreteras en el sector de infraestructura y alrededor de 77 nuevos acueductos, del orden de $15.000 millones cada uno, en el sector de agua potable y saneamiento básico.