Arriesgando su vida, Lewis Pugh pasó 22 minutos en las frías aguas del Ártico para llamar la atención del mundo sobre los efectos del calentamiento global.
Foto: unep.orgEsta no fue su primera vez. En la última década, Lewis ha enfrentado las aguas de todos los océanos de la tierra y en 15 oportunidades ha hecho recorridos de larga distancia en algunos de los lugares más fríos del mundo. Esta vez, casi lo pagó con su vida.
No solo es deportista, hace parte también de un equipo conformado por científicos, oceanógrafos, meteorólogos y otros profesionales del equipo internacional de ONU Ambiente.
Pareciera que la travesía no tiene mucho de raro, pues otras personas e incluso comunidades han entrado en aguas heladas, pero la verdad es que tiene un gran significado simbólico pues en ese kilómetro donde nadó había hasta hace pocos años hielo ártico. Hoy ya no queda nada de eso.
En su blog personal el nadador aseguró además: “cuando llegué a Longyearbyen, Spitsbergen para la aclimatación final, el agua era 10°C (50°F) y esto era sólo 1.300 kilómetros del Polo Norte! Otro ejemplo del cambio climático desenfrenado que estamos presenciando en el Ártico.”
“En ONU Medio Ambiente estamos extremadamente agradecidos con Lewis. Su constante compromiso, su implacable impulso y su sacrificio físico nos están ayudando a difundir el estado de nuestros océanos y el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar para protegerlos. Sabemos que en Lewis tenemos un verdadero guerrero del medio ambiente”, aseguró en un comunicado la organización.
