Londres, una de las ciudades con los peores índices de contaminación ambiental en el mundo, ha decidido tomar cartas en el asunto.
En total cinco de los barrios más grandes e importantes de Londres, han decidido unirse a una iniciativa de sostenibilidad urbana para convertir los tradicionales postes de luz de las vías públicas, en puntos de recarga eléctrica para vehículos amigables con el medio ambiente que ya no funcionan a base de combustibles fósiles. La firma detrás de esta novedosa iniciativa es la alemana Ubitricity, especializada en equipos y accesorios requeridos para la recarga de automóviles eléctricos.
Los ya existentes postes de luz están siendo adaptados con nueva tecnología LED para garantizar eficiencia energética en el suministro. Todos aquellos ciudadanos que sean dueños de vehículos híbridos y eléctricos pueden ordenar a Urbitricity un cable especialmente diseñado para conectar su automóvil a cualquiera de estos nuevos postes y cargarlo sin ningún cobro extra. Uno de los aspectos por mejorar de este proyecto es el de aumentar el poder de carga de dichos postes, ya que los primeros instalados no poseen una capacidad de carga muy alta.
Foto tomada de www.ubitricity.com
El proyecto, desarrollado en conjunto con las alcaldías locales involucradas, enfrentó varias preocupaciones como el costo de instalación, la posibilidad de calles atestadas de carros en busca de puntos de carga y la delimitación de zonas de parqueo alrededor de estos mejorados postes de luz. La manera que se encontró de evitar todo lo anteriormente mencionado, fue mediante el uso de postes ya instalados, lo cual reducía el costo de instalación así como el de obras civiles extra, pues la fuente de generación de energía se encontraba ya incorporada.
Estos nuevos puntos de carga ofrecen una creativa solución a problemas como el espacio requerido para crear parqueaderos especiales para vehículos híbridos y eléctricos, lo cual reducuría el espacio público para los demás vehículos con otro tipo de tecnología. Adicionalmente, la medida busca incentivar a los ciudadanos para que migren hacia el uso de tecnologías más limpias e igualmente eficientes, sobretodo en ciudades como Londres donde la calidad del aire que se respira es un tema de alta preocupación para sus habitantes.
