Se trata de la bacteria HLB que ataca el interior de las plantas evitando su reproducción o afectando la calidad de la misma. Su presencia se ha detectado en 18 de los 22 municipios del departamento.
La infección por esta bacteria provoca frutos pequeños y de mala calidad, no aptos para ser consumidos o vendidos./Google
El Instituto colombiano agropecuario (ICA) sede Atlántico, declaró la emergencia fitosanitaria en el departamento por la rápida propagación de la bacteria HLB, también conocida como ‘Dragón amarillo, que afecta principalmente a los cultivos cítricos.
La decisión se tomó luego de que investigadores de ese organismo realizaran un recorrido y confirmaran la presencia de esta bacteria en 18 de los 22 municipios del Atlántico, departamento en el cual existen 1800 hectáreas afectadas por esta problemática.
“Creamos varias comisiones de expertos y en su recorrido se pudo observar que, en la mayoría de las plantaciones de cítricos, como naranjos, pomelos, entre otros, existe presencia de esta bacteria. Solo en los municipios del sur no se confirmó, de momento, su presencia. Esto es una situación de gravedad ya que se afecta de manera directa a las plantas y por ende a los cultivadores que comercializan sus frutos por lo que se tomó la decisión de declarar la emergencia para tomar acciones rápidas para hacer frente a este tema”, explicó Rómulo Puello, biólogo del ICA, quien agregó que la mejor manera de evitar la propagación de la bacteria es talando las plantas infectadas.
Por su parte, el biólogo, Adolfo Molina, explicó que el contagio con esta bacteria se produce a través del insecto conocido como Psilido asiático que se alimenta de los fluidos de las plantas cítricas.
“Lo que hace el insecto es que clava una especie de aguja que tiene en su boca y absorbe la savia de la planta que ya está contaminada. Luego este insecto va a otra planta y si se alimenta de ella también la contagia. Es algo parecido a los contagios de virus por picadura de mosquitos en humanos. De igual forma, las plantas enfermas liberan fluidos al suelo que suelen ser absorbidos por otras plantas cercanas produciendo también infección en esta última”, explicó Molina.
Entre las principales consecuencias de la infección por este microorganismo se encuentra debilidad en la planta, imposibilidad de reproducción o en su defecto la producción de frutos de mala calidad, no aptos para la venta y el consumo.
El Psilido asiático que se alimenta de las plantas cítricas y contribuye a la propagación de la bacteria./Google