Expertos en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional han encontrado que su aporte de material particulado es mucho mayor por cada pasajero que transporta.
La investigadora Yohen Cuéllar, magíster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia, logró determinar cuáles son los impactos ambientales de toda la cadena de producción de combustibles que abastecen los vehículos de trasporte de pasajeros de Bogotá.
Foto: cortesía Blu Radio
“Para eso utilizó la metodología Análisis del Ciclo de Vida (ACV), que consiste en analizar desde la extracción hasta el consumo del combustible, y tuvo en cuenta los vehículos con motor a gasolina y a diésel”, comunicó la Universidad Nacional.
Allí la investigadora encontró resultados interesantes y precisos sobre la cantidad de contaminación de cada medio de transporte. Las motos lideran el estudio, si se tiene en cuenta que la medición se hace teniendo en cuenta la huella de cada uno por pasajero transportado.
De esa forma, encontró que TransMilenio aporta una de las emisiones más bajas de material particulado: 3,4 miligramos por kilómetro recorrido y pasajero trasportado (mg/km*pasajero), mientras que los buses tradicionales con capacidad de 35 a 60 pasajeros tienen las mayores emisiones: 21,1 mg/km*pasajero.
Las motos por solo transportar un máximo de dos pasajeros aporta una gran cantidad de material particulado: 18,8 mg/km*pasajero, eso quiere decir que supera en más de 5 veces a los buses de Transmilenio y se ubica muy cerca a los buses viejos de gasolina.
En cuanto al CO2 el estudio indica que “las motocicletas de cuatro tiempos con cilindraje mayor a 150 cc emiten 167 gramos de km-pasajero, seguidas de los taxis que utilizan gasolina y emiten el 60 % de este valor, y los automóviles sin catalizador, que alcanzan el 56 % de las emisiones proporcionadas por las motocicletas.”