La construcción de un canal alterno para el ingreso de embarcaciones a la bahía de Cartagena implicaría la muerte de decenas de animales y de un ecosistema que ha tomado varios miles de años en formarse.
Entre 2021 y 2022, más de 60,000 visitantes llegaron a realizar turismo submarino sin regulación, lo que viene amenazando los ecosistemas de San Andrés.
Hoy el mar de Cartagena tiene el color de la bahía coralina que era hace 60 años, debido al bajo caudal del Canal del Dique por la sequía en el río Magdalena, que no arrastra sedimentos hasta las aguas salinas.
El MinAmbiente y la Clínica Shaio desarrollan un proyecto piloto para su reaprovechamiento y disminuir el impacto ambiental.