La CAS ordenó el cierre de vertimiento de aguas residuales al río Pienta a raíz de la denuncia que hizo el ex-contralor de Santander, Gerardo Martínez, en donde evidencia que se esta afectando el monumento en homenaje a las víctimas de la batalla de Pienta.
Foto: Ecolecuá
Según la Corporación Autónoma de Santander CAS, la decisión fue tomada en vista de que el sitio de vertimiento del alcantarillado de los proyectos de vivienda Santa María 1 y 2 “no contaba con los permisos ambientales exigidos por la ley, por lo que causaba graves daños a las fuentes hídricas que surten a esta zona de Santander”.
Este río se une aguas abajo al Táquiza y forman así el río Fonce que surte los municipios de Ocamonte, Páramo, Valle de San José, San Gil y Pinchote, en cuyo cauce se prestan servicios de ecoturismo y canotaje, además de captación para cultivos y consumo humano.
El malestar del ex-contralor Martínez, además de la contaminación ambiental, es que porque la descarga de aguas residuales se da justo en el sitio histórico donde se desarrolló la Batalla del Pienta, el 4 de agosto de 1719, es decir, hace 200 años, que fue decisiva para el triunfo de las tropas libertadoras en el Puente de Boyacá.
En el sitio de la descarga se encuentra un puente que da acceso al casco urbano de Charalá y sobre el caño se inició la construcción del monumento que inmortalizará la gesta histórica.
La Corporación Autónoma Regional de Santander informó que tras el concepto técnico de los funcionarios que practicaron la visita “se abrió investigación y proceso sancionatorio al representante legal de la construcción” al constatar que, los vertimientos efectivamente estaban afectando la franja forestal del río Pienta, que hay una ocupación de cauce con la ubicación de una cañería sin la autorización de la autoridad ambiental, además de no contar con los permisos ambientales respectivos expedidos por la autoridad ambiental para la construcción de dicha obra”.