A pesar de las quejas de los operadores turísticos, esta nueva restricción se da para que los ecosistemas se recuperen y se pueda hacer un proceso de limpieza después de la temporada alta de vacaciones.
Parque Tayrona. / Foto: Parques Nacionales
Con el propósito de darle un descanso al Parque Nacional Natural Tayrona y de permitir la restauración de los diferentes ecosistemas que conforman el área protegida, en una de las épocas más secas del año, desde el próximo 28 de enero de 2019 y hasta el 28 de febrero del mismo año, el Parque Tayrona cerrará sus puertas al ingreso de visitantes.
Con el propósito de darle un descanso al Parque Nacional Natural Tayrona y de permitir la restauración de los diferentes ecosistemas que conforman el área protegida, en una de las épocas más secas del año, desde el próximo 28 de enero de 2019 y hasta el 28 de febrero del mismo año, el Parque Tayrona cerrará sus puertas al ingreso de visitantes.
Así lo pidieron cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada “para realizar los procesos culturales de limpieza, sanación y protección ambiental y espiritual”. Además es una estrategia concertada entre los pueblos y Parques Nacionales que tiene como objetivo darle un respiro a la fauna y flora del lugar y así, permitir la regeneración de los procesos naturales de las playas, los ecosistemas y las especies que habitan en el Parque Nacional Natural.
“Los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta consideran que es una fecha propicia para cumplir con sus actividades de pagamento y ya hemos comprobado con los anteriores cierres que al no recibir visitantes se favorece en gran medida al ecosistema”, asegura Julia Miranda Londoño, directora de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Vale la pena resaltar que el Parque Nacional Natural Tayrona es la segunda área protegida con más visitantes del país. Durante el primer semestre de 2018 ingresaron un total de 244.365 visitantes.
Sobre los beneficios del descanso de esta área protegida, Miranda agrega que “durante los cierres pasados se recuperan los suelos, arroyos, quebradas, zonas acuáticas y el aire; disminuye el estrés de los ecosistemas y se aporta a la naturaleza, que, por esa época del año, enfrenta una temporada seca”.
Aunque la fecha es acordada con las comunidades y se fijó con posterioridad a la fecha de vacaciones de fin de año, los operadores turísticos se han quejado porque aseguran que febrero es de los más concurridos en todo el año.
La presidente de ANATO, Paula Cortés Calle, resaltó que si bien se reconoce la importancia de realizar labores de limpieza en el lugar y acciones en las áreas que el parque tiene protegidas, es fundamental tener en cuenta que la temporada del cierre traería una significativa afectación en la región.
“Hacemos un llamado a las autoridades para reevaluar la fecha en la que se llevaría a cabo la medida. Ésta no solo golpearía al turismo doméstico sino a los miles de extranjeros que visitan Magdalena. Sabemos que 25.249 de turistas del exterior visitaron el Magdalena entre enero a agosto de 2017, pero fue febrero el mes en el que el destino recibió el mayor número de visitantes (3.743)”, señaló la líder gremial sobre el cierre anunciado el año pasado, que se dio en la misma temporada.