Según la oficina de riesgo municipal, las mareas han llegado hasta 10 metros de distancia del cráter del volcán.
En alerta se encuentran las autoridades y empresas turísticas del departamento de Córdoba, específicamente en el municipio de San Antero, por el aumento del nivel del mar en la zona conocida como el volcancito, en donde precisamente se ubica el volcán de lodo El Tesoro, uno de los principales atractivos turísticos de esa población.
Según Rómulo Cerón, encargado de la gestión de riesgo de San Antero, la situación se viene presentando desde hace varios meses pero en las últimas semanas el nivel del mar parece haber aumentado de forma más rápida, tanto así, que la marea ha llegado a escasos 10 metros del cráter del volcán.
“El crecimiento del mar no es un tema nuevo, sin embargo hemos notado que la marea ha crecido de forma drástica desde hace un mes para acá. Lo sabemos porque precisamente por tratarse de un atractivo turístico está bajo constante monitoreo y siempre se había mantenido a una distancia considerable de unos 30 o 40 metros, sin embargo en las últimas semanas hemos registrado que la marea se ha acercado hasta 10 metros de donde está el volcán lo cual nos preocupa, no sabemos si es una situación temporal motivada por las constantes lluvias”, puntualizó Cerón.
Crédito: El Meridiano
El funcionario aseguró que la Gobernación de Córdoba inició una gestión para llevar a expertos en la zona para determinar si el aumento de la marea será constante y determinar cuáles son los reales riesgos. “El volcán de lodo es una de las principales fuentes de ingresos para el municipio por la gran cantidad de turistas que atrae cada temporada. La idea es determinar si el nivel del agua seguirá en aumento ya que si esto es así, se deben tomar medidas urgentes”, agregó el funcionario.
Por su parte, Alberto Molina, biólogo marino, advirtió sobre el riesgo de que el agua del mar se combine con el lodo dentro del cráter del volcán el cual contiene elementos que generarían afectaciones al ecosistema marino. “Este tipo de lodo contiene minerales como silicio y azufre, los cuales presentan un alto nivel de acidez que podría representar un riesgo para la vida marina, en especial para los corales. Además el contacto permanente haría que este lodo se propague por grandes distancias en el agua”, expresó.
Este medio conoció que la Gobernación departamental inició un proyecto para la instalación de espolones para contrarrestar el efecto del mar. La obra que cuenta con recursos departamentales y nacionales cercanos a los $15.000 millones, concluyó su fase de estudios de factibilidad en noviembre del año pasado, sin embargo, los trabajos de instalación nunca se iniciaron.