Según un análisis de VisualCapitalist, se espera que el impacto del COVID-19 se traduzca en una reducción de tan sólo 0,01 grados Celsius para el 2050.
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De acuerdo a un informe de VisualCapitalist, cuando el Acuerdo de París entró en vigor en 2016, muchos lo consideraron un paso hacia adelante en el plan de acción climática mundial. En los cinco años siguientes a la firma, cada vez más países han establecido objetivos de neutralidad de carbono.
¿Qué es el Acuerdo de París?
Según Naciones Unidas, el Acuerdo de París es un tratado internacional jurídicamente vinculante que establece un plan de acción climática. Su objetivo es limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit), y preferiblemente a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit), en comparación con los niveles preindustriales.
Un total de 191 países han solidificado su apoyo con aprobación formal.
Respecto al progreso del Acuerdo, las cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente demuestran que hasta la fecha, las naciones firmantes no están cerca de alcanzar la meta establecida hace cinco años:
Escenario |
Aumento de la temperatura media mundial para 2100 |
Línea de base preindustrial |
0℃ (0℉) |
Rango de objetivos del Acuerdo de París |
1.5-2.0℃ (2.7-3.6℉) |
Compromisos gubernamentales |
3.0-3.2℃ (5.4-5.8℉) |
Políticas vigentes |
3.5℃ (6.3℉) |
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Según las políticas actualmente en vigor, estamos en camino de lograr un calentamiento global de 3,5 grados Celsius para el 2100, mucho más allá del objetivo de calentamiento máximo de 2 grados, señala el análisis de VisualCapitalist. Según los autores, incluso si se toman en cuenta las promesas de los gobiernos, con las que se pretenden reducir sus emisiones, todavía se está lejos de lograr el objetivo del Acuerdo de París
¿Qué pasa con el impacto de las emisiones reducidas debido a los bloqueos de COVID-19?
El informe indica que se espera que la caída temporal se traduzca en una reducción insignificante de 0,01 grados Celsius del calentamiento global para 2050. Sin acciones políticas significativas que persigan una recuperación más sostenible, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente proyecta que continuaremos en una trayectoria peligrosa.
Según Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, "La pandemia es una advertencia de que debemos cambiar urgentemente nuestro camino de desarrollo destructivo, que está impulsando las tres crisis planetarias del cambio climático, la pérdida de la naturaleza y la contaminación".
Adicionalmente, un informe reciente del Foro Económico Mundial, identificó el fracaso de la acción climática como uno de los riesgos más probables e impactantes de 2021.
Las posibles consecuencias
VisualCapitalist señala que si no se cumple con el plan de acción climática, el planeta puede experimentar numerosos efectos negativos:
- Reducción de área de tierra habitable: debido al aumento del nivel del mar y al aumento del estrés por calor, las áreas bajas y las regiones ecuatoriales podrían volverse inhabitables.
- Escasez de alimentos y agua: el calentamiento global puede aumentar la escasez de agua y alimentos. En particular, la pesca y la acuicultura se enfrentan a riesgos cada vez mayores por el calentamiento y la acidificación de los océanos.
- Pérdida de vidas: la Organización Mundial de la Salud proyecta que el cambio climático causará 250.000 muertes adicionales por año entre 2030 y 2050.
- Menos biodiversidad: alrededor del 30% de las especies de plantas y animales podrían extinguirse para 2070, principalmente debido al aumento de la temperatura máxima anual.
- Pérdidas económicas: con un calentamiento de 4 grados centígrados para 2080-2099, EE. UU. podría sufrir pérdidas anuales equivalentes al 2% del PIB (alrededor de 400.000 millones de dólares). Si el calentamiento global se limita a 2 grados, las pérdidas probablemente se reducirían al 0,5% del PIB.
Acciones para avanzar en el plan de acción climática
El informe señala que todos, incluidos los inversores, pueden apoyar las iniciativas ecológicas para ayudar a evitar estas consecuencias. Por ejemplo, los inversores pueden considerar las calificaciones ESG de la empresa al crear una cartera e invertir en negocios que contribuyan a un futuro más sostenible.
El gráfico a continuación del MSCI, muestra dónde estamos en relación con el objetivo del Acuerdo de París y qué puede suceder si no lo alcanzamos: