Este país solo autorizará vender carros 10% eléctricos o de batería de hidrógenos que aportará soluciones medio ambientales.
Foto: gettyimages.es
A partir del año 2040, España pretende dejar de matricular cualquier vehículo de combustión, es decir tanto diésel como gasolina e incluso híbridos o de gas natural. La ley que se está tramitando sólo dejará vender vehículos eléctricos, propulsados por hidrógeno o por cualquier otra tecnología que no emita dióxido de carbono.
El texto que está siendo elaborado por el Gobierno Español y que según fuentes internas se llamará Ley de Cambio Climático y Transición Energética; está siendo encabezada por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y la primera intención es abrir un proceso de participación con comunidades, ayuntamientos y sectores comprometidos para aportar sus comentarios lo más pronto posible y que el Consejo de ministros apruebe el proyecto de lay antes de finalizar el 2018.
La nueva ley, si se llega a aprobar, tiene como objetivo ratificar el cumplimiento de España con el acuerdo de París contra el cambio climático. El impedimento de la venta responde a la necesidad que en el año 2050 no ha de circular ningún vehículo, ni de turismo, ni de transporte de carga que emita CO2, tal y como lo recoge el acuerdo firmado en París. En este texto también existe una obligación para todos los municipios con más de 50.000 habitantes para que cuenten con “zonas de bajas emisiones” antes del año 2023 con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para el año 2030.
Existen es España 400 electrolineras (estaciones de servicio para vehículos eléctricos), sin embargo, empresas privadas han anunciado planes de expansión para intentar superar los 5.000 mil puntos de servicio, sabiendo que la venta de vehículos eléctricos no es tan buena como se esperaba. Hasta octubre de 2018 se han vendido 11.610 vehículos eléctricos en un mercado total de 1,13 millones de carros existentes en este país europeo.
El texto que está siendo elaborado por el Gobierno Español y que según fuentes internas se llamará Ley de Cambio Climático y Transición Energética; está siendo encabezada por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y la primera intención es abrir un proceso de participación con comunidades, ayuntamientos y sectores comprometidos para aportar sus comentarios lo más pronto posible y que el Consejo de ministros apruebe el proyecto de lay antes de finalizar el 2018.
La nueva ley, si se llega a aprobar, tiene como objetivo ratificar el cumplimiento de España con el acuerdo de París contra el cambio climático. El impedimento de la venta responde a la necesidad que en el año 2050 no ha de circular ningún vehículo, ni de turismo, ni de transporte de carga que emita CO2, tal y como lo recoge el acuerdo firmado en París. En este texto también existe una obligación para todos los municipios con más de 50.000 habitantes para que cuenten con “zonas de bajas emisiones” antes del año 2023 con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para el año 2030.
Existen es España 400 electrolineras (estaciones de servicio para vehículos eléctricos), sin embargo, empresas privadas han anunciado planes de expansión para intentar superar los 5.000 mil puntos de servicio, sabiendo que la venta de vehículos eléctricos no es tan buena como se esperaba. Hasta octubre de 2018 se han vendido 11.610 vehículos eléctricos en un mercado total de 1,13 millones de carros existentes en este país europeo.