El uso de plaguicidas, especialmente neonicotinoides y la desaparición de los insectos de quienes se alimentan, son la mayor causa.
Foto: @Le_Museum
Dos estudios realizados por el Centro de Ciencias de la Conservación y el Centro de Estudios Biológicos de Chizé en Francia, revelaron una noticia escalofriante para la fauna de este país, las aves del campo están desapareciendo a una velocidad desenfrenada, en promedio la población de aves se ha reducido en un tercio en 15 años.
Los investigadores del Museo Nacional de Historia Natural de Francia llegan a la conclusión que los estudios realizados muestran una disminución de las aves en zonas agrícolas que viven allí desde 1990. La alondra, la grisette o el gorrión ortolan son las especies más amenazadas y su disminución se intensifico en los años 2016 a 2017.
Esta tragedia ambiental afecta a todas las aves, tanto las denominadas especializadas, que principalmente viven en este entorno, como las llamadas especies generalistas, que se encuentran en todos los tipos de hábitats. Uno de los estudios afirma que las tierras de cultivo representan el 45% de la superficie terrestre de la Unión Europea, pero las poblaciones de aves en Francia han disminuido en un tercio medio en los últimos 15 años. En algunos casos, las disminuciones son catastróficas: 7 de cada 10 pipits de prado han desaparecido de los campos franceses durante ese período, mientras que 8 de cada 10 perdices han desaparecido durante 23 años.
Desde el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, el doctor Benoit Fontaine se refirió a este tema, dijo que se ha perdido un cuarto de alondra en 15 años y esto es realmente grave, además, hizo una reflexión apocalíptica “estamos convirtiendo nuestras tierras de cultivo en un desierto. Estamos perdiendo todo y necesitamos esa naturaleza, esa biodiversidad: la agricultura necesita polinizadores y la fauna del suelo. Sin eso, en última instancia, moriremos”.
Los investigadores señalan la correlación entre la disminución de aves y la reducción drástica de la vida de los insectos, como la disminución del 76% de la abundancia de insectos voladores en las reservas naturales alemanas durante 27 años, están vinculadas al aumento de pesticidas, neonicotinoides en particular, sin dejar atrás el incremento del precio del trigo, la sobremodulación de nitrato para la producción del trigo sobreproteico y los insecticidas neurotóxicos.
Entre las 39 especies que se encuentran comúnmente en las tierras agrícolas europeas, 24 han disminuido y solo 6 han aumentado. La cigüeña blanca es una de las pocas historias de éxito, y su crecimiento está vinculado a un aumento de los sitios de nidificación artificial en las ciudades.
