El "libro blanco" expone el proyecto del canal interoceánico que la firma china HKND Group pretende construir en el país.
En este libro se explica cómo la obra pretende causar el mínimo impacto al medio ambiente, proteger la soberanía del país y mejorar las condiciones de vida de las personas que sería desplazadas de sus territorios por la construcción del canal.
En el documento, el Gobierno nicaragüense señala, por primera vez, las opciones que tienen los campesinos para ser compensados por sus propiedades.
Según el "libro blanco", las propiedades de los campesinos, serán negociadas con sus propietarios, quienes podrán elegir entre cuatro opciones: pago en efectivo, dinero más una propiedad rústica, una propiedad urbana, o habitar en un nuevo asentamiento más un predio agrícola.
Para las comunidades indígenas, sus tierras serán arrendadas a perpetuidad y recibirán compensaciones a cambio de acuerdo con el documento.
En referencia a la soberanía de Nicaragua, el Gobierno garantizó que la zona del canal estará regida únicamente por las autoridades del país.Y, en cuanto a la mitigación del impacto ambiental, se realizarán 26 planes de prevención, diseñados según cada ecosistema intervenido.
Foto tomada de www.eldiario.esUna de las medidas que se adoptarán, según el “libro blanco”, es que los manglares de Brito (Pacífico) "serán preservados" con un muro de roca, para evitar la mezcla de aguas dulce y salada. Además, para mitigar los posibles daños ambientales, se informó que los dragados en los litorales solamente se harán por succión.
El libro también especificó que las aguas del Gran Lago de Nicaragua servirán exclusivamente para el paso de las embarcaciones, no habrá explosiones en su interior, y los 5.000 millones de metros cúbicos de material extraídos se almacenarán en sitios "donde minimicen los impactos ambientales y sociales".
Con este “libro blanco”, el gobierno de Nicaragua pretende dar punto final a la polémica desatada desde diferentes sectores, quienes denuncian que la iniciativa implicaría daños ambientales irreparables, como la desaparición de bosques tropicales que vendrían a sumarse a otros desastres como la destrucción de la reserva de Bosawas, “el pulmón de Centroamérica”. También preocupa la obstrucción que esto implicaría para la migración de fauna en todo el continente y el posible desplazamiento forzado que esta empresa podría causar.
Mientras que el Gobierno de Nicaragua insistió en que el proyecto cumple con todas las normas de la Constitución Política de Nicaragua y las leyes ambientales del país. El proyecto se encuentra en investigaciones complementarias a los Estudios de Impacto Ambiental Social (EIAS).
Todo esto genera molestia en Colombia, debido a que puede existir una relación directa entre este canal interoceánico y el fallo de la Haya que le quitó a Colombia 75.000 km cuadrados de áreas marinas y submarinas para entregárselas a Nicaragua. Pues han surgido varias denuncias de una posible influencia de la empresa HKND y el gobierno Chino en este resultado y así poner en marcha el multimillonario proyecto.
