Organizaciones internacionales han pedido a los Gobiernos que redoblen esfuerzos en la protección de esos animales que están seriamente amenazadas por el ser humano.
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Más del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización. Los polinizadores, como las abejas, mariposas, pájaros, polillas, escarabajos e incluso los murciélagos, ayudan a que las plantas se reproduzcan. De hecho, las frutas y las hortalizas son los retoños de las plantas.
La polinización sostiene la producción de 87 de los principales cultivos alimentarios en todo el mundo y entre los cultivos que dependen de los polinizadores se incluyen manzanas, fresas, pimientos, cebollas, café y cacao.
Sin embargo, la población de polinizadores –en especial abejas y mariposas– ha disminuido de manera preocupante, debido principalmente a prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, plaguicidas, especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático. Casi el 35% de los polinizadores invertebrados –en particular las abejas y las mariposas–, y alrededor del 17% de los polinizadores vertebrados –como los murciélagos– están en peligro de extinción a nivel mundial.
Las cifras en algunos lugares del mundo son alarmantes: en Europa, el 9% de las especies de abejas y mariposas están amenazadas y las poblaciones están disminuyendo en 37 % para las abejas y el 31 % mariposas. En los sitios donde existen evaluaciones nacionales de la Lista Roja de IPBES se muestra que a menudo más del 40 % de las especies de abejas pueden estar amenazadas.
Un estudio reciente de la revista Science prendió las alarmas mundiales pues encontró rastros de pesticidas en el 75% de las muestras de miel analizadas en todo el mundo. “Encontramos al menos uno de los cinco compuestos ensayados (acetamiprid, clothianidin, imidacloprid, thiacloprid y thiamethoxam) en el 75% de todas las muestras, el 45% de las muestras contenían dos o tres de estos compuestos y el 10% contenía cuatro o cinco. Nuestros resultados confirman la exposición de las abejas a los neonicotinoides en sus alimentos… estos y otros plaguicidas puede aumentar el daño a los polinizadores”, señalaba la investigación.
Por todo esto, la ONU aprobó el año pasado que cada 20 de mayo se celebre el Día Mundial de las Abejas pare recordar la importante función que cumplen en relación a la seguridad alimentaria y el equilibrio de la agricultura.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO en inglés) hizo un llamado mundial para que cada uno de los gobiernos adopte medidas urgentes con el fin de conservar no solo a las abejas sino a todos los polinizadores, que por lo general, mueren por causas similares.
En ese orden de idea, la FAO pide que se siga el ejemplo de la Unión Europea que recientemente aceptó restringir el empleo de ciertos pesticidas conocidos como neonicotinoides que, según estudios científicos, son dañinos para las abejas.