La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos autorizó levantar el embargo a la especie procedente de Colombia por comprobar el cumplimiento de las medidas de conservación.
Foto: archivo gob.mx
Este logro es resultado de una solicitud presentada por el Gobierno Nacional a la autoridad estadounidense para que revisaran la medida de embargo, ante lo cual ésta determinó que Colombia y su flota atunera han cumplido con los estándares internacionales requeridos para garantizar la sostenibilidad del recurso pesquero, la conservación de otras especies y, en especial, la protección de los delfines.
La medida adoptada por la NOAA se revisará anualmente y estará vigente por cinco años. Después de este término, Colombia podrá solicitar nuevamente el levantamiento. Esta medida posibilita a la industria atunera nacional a exportar atún aleta amarilla a los Estados Unidos, lo que representa una gran oportunidad para el sector.
Casualmente, el próximo 28 de agosto se cumplen 29 años desde la imposición del embargo por parte de autoridades estadounidenses. La medida aplicable a las flotas atuneras en general, se estableció con el objetivo de proteger a los delfines, toda vez que la pesca de atún durante la década de los ochenta y noventa presentó un alto índice de mortalidad de esta especie.
Sin embargo, desde entonces se ha avanzado de manera importante en la disminución de la mortalidad de delfines, lo que ha generado un impacto positivo en las poblaciones de delfines.
El Acuerdo para la Conservación de Delfines de 1992, luego sucedido por el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD), ha contribuido significativamente en dicho propósito mediante el establecimiento de reglamentaciones estrictas para aquellas flotas que interactúan con delfines.