Los terrenos recuperados tienen una extensión de 1,5 Kilómetros cada uno, y con alojamientos y restaurantes. Según Parques Naturales presentaban graves afectaciones ambientales.
En un hecho sin antecedentes en la historia del país, la Agencia Nacional de tierras recuperó dos predios pertenecientes al Parque Nacional Tayrona, en el Magdalena, que habían sido ocupados ilegalmente desde hace 30 años por particulares.
Se trata de los predios El Paraíso y Bukaru, cada uno de 1 hectárea y media de extensión y sobre los cuales los ocupantes habían construido cabañas en las que se ofrecían servicios de alojamiento por días para turistas, además de un restaurante con platos típicos de la zona. Según la Agencia Nacional de Tierras, estas actividades causaron graves afectaciones ambientales.
“Estos predios hacen parte de un grupo de baldíos de la Nación en el Parque Tayrona, estos son el punto de partida para la recuperación de algunos más. La tierra que le pertenece a la Nación la haremos respetar, esa es a la gestión que está haciendo la Agencia Nacional de Tierras y este es el primer baldío de la Nación que se recupera materialmente”, informó Miguel Samper Strouss, director general de la Agencia Nacional de Tierras, quien agregó que se siguen procesos similares sobre terrenos ocupados indebidamente en otras reservas naturales del país.
Foto: Crédito Diario Hoy
Por su parte, Julia Miranda, Directora de Parques Naturales, confirmó que la ocupación generó efectos nocivos en el lugar, entre ellos los producidos por el uso de plantas eléctricas lo que produjo cambios fisiológicos en la fauna de la zona. Además, el uso de combustible para hacerlas funcionar se hacía de forma errada y se descubrieron vertimientos en el suelo y exposición directa del combustible al sol lo que genera un riesgo a posibles incendios.
Miranda explicó que se encontraron sistemas de tubería artesanales a través de los cuales se expulsaban las aguas negras que eran vertidas muy cerca al lugar. Además de la acumulación de residuos sólidos, entre otros.
Según la funcionaria, una vez los predios sean desocupados, se destruirá toda la infraestructura y se iniciará un proceso de restauración ecológica.
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