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Un equipo de investigadores de la Universidad de Manchester llevó a cabo el primer estudio que analiza la huella del carbono en los sánduches tanto caseros como preenvasados. Se analizaron 40 tipos con recetas y combinaciones diferentes, se encontró que las huellas de carbono más altas son para la combinación con carne de cerdo (tocino, jamón o salchichas) y los que contienen queso, según la investigación se estima que este tipo de sánduche genera 1.441 gramos de equivalente de dióxido de carbono (CO 2 eq.). Esto es equivalente a las emisiones de CO2 al conducir un automóvil por 19.3 Kilómetros.
Según la British Sandwich Association (BSA), más de 11.500 millones de sánduches se consume cada año tan solo en el Reino Unido, alrededor de la mitad se fabrican en casa y la otra mitad se compra sin receta en tiendas, supermercados y estaciones de servicio en todo el país, eso significa que el Reino Unido gasta casi 8 mil millones de euros al año en este tipo de alimento, a un costo promedio de 2 euros por unidad.
La profesora Adisa Azapagic, de la escuela de Ingeniería Química y Ciencias Analíticas afirma que: "Dado que los sánduches son un elemento básico de la dieta británica, así como su importante cuota de mercado en el sector de la alimentación, es importante comprender la contribución de este sector a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, el consumo de 11,5 mil millones de sánduches cada año en el Reino Unido genera, en promedio, 9,5 millones de toneladas de CO 2 eq., Equivalente al consumo anual de 8,6 millones de automóviles”.
Los resultados muestran que el mayor contribuyente a la huella de carbono de un sánduche es la producción agrícola y el procesamiento de sus ingredientes. Dependiendo del tipo, esto puede representar alrededor de 37% hasta 67% de CO2 eq. para sánduches preparados. La refrigeración de estos productos en los supermercados y las tiendas contribuye a la producción de ¼ adicional de emisión de gases de efecto invernadero.
El estudio también recomienda reducir u omitir ciertos ingredientes que tienen una mayor huella de carbono, como la lechuga, el tomate, el queso y la carne. La reducción de ingredientes, como el queso y la carne, también reduciría la cantidad de calorías consumidas, lo que contribuiría a estilos de vida más saludables.
