El agua que baja de la Sierra Nevada de Santa Marta se enfrenta a descargas de cemento y tierra que, a espaldas de las autoridades ambientales, están realizando los trabajadores de la concesión Ruta del Sol II, quienes pavimentan la vía Mamatoco-Minca.
La denuncia fue realizada por Francisco Agustín Correa, presidente de la Veeduría para el proyecto vial Once de Noviembre Mama Toco-Minca-La Tagua. Él recorrió los 14 kilómetros intervenidos para la obra y encontró también tala indiscriminada de árboles.
“Acordamos que serían 617 árboles nada más, pero cuando hicimos el conteo, notamos que talaron 300 de más”, indicó Correa.
A este caso, en el que presuntamentehubo fallas en el manejo ambiental, se suman los derrumbes de la carretera ya concluida. En consecuencia, las quebradas de Tigrera y Tamacá transportan bloques de asfalto desde noviembre de 2015.
Correa comentó que las irregularidades fueron puestas en conocimiento de Corpamag y de la Procuraduría, pero siguen reclamando porque las entidades no han tomado medidas.
La concesión Ruta del Sol II tiene una inversión de 35 mil millones de pesos.
Los miembros de la comunidad realizaron un recorrido en el que evidenciaron la debilidad de la construcción.
El asfalto es tan débil, que pueden removerlo con los pies.
/ Foto: Cortesía Veeduría para el proyecto vial Once de Noviembre Mama Toco- Minca-La Tagua.