Martes, 16 Abril 2024

Corantioquia afirma que es natural la presencia de jaguares en esta zona declarada desde hace dos años como área protegida.

 mthumb

Imagen de referencia Ciénaga de Barbacoas en Yondó /Telemedellín

El Jaguar o Panthera Onca, es considerada una especie nómada, se puede mover desde el Carare Opón (Magdalena medio santandereano), cruzar el río Madgalena -ya que es un gran nadador- y avanzar hasta la zona del Bajo Cauca e incluso hasta el Pacífico o Centro América.

En el caso de la Ciénaga Barbacoas, el Jaguar hace parte de los valores objeto de conservación para declarar esta área como protegida.

Se destaca que se trata de una especie sombrilla, porque es un controlador natural de otras especies y su actividad también beneficia la supervivencia de otros animales que se alimentan de los residuos de su caza.

En la jurisdicción de Corantioquia, en el municipio de Yondó, en una finca de la región que se constituyó como reserva de la sociedad civil, se ha avistado en plena actividad de alimentación.

Según la autoridad ambiental en la región hay mucha conciencia frente a la importancia del jaguar, incluso organizaciones como Colombia Biodiversa que se han dedicado a su protección.

En este momento se encuentra en formulación el plan de manejo para la Ciénaga Barbacoas, se espera que Corantioquia lo tenga listo para este 2020; con él se enfocarán acciones de preservación de las especies y su hábitat natural.

En este se definirán zonas de preservación, de restauración, de uso sostenible y en cada una de ellas se deberá regular el uso del suelo y hacer inversiones necesarias para la protección.
La Ciénaga Barbacoas tiene 32.072 hectáreas, ubicada en el municipio de Yondó.

Fue declarada en 2017 como Distrito Regional de Manejo Integrado. Cumple un papel fundamental en la regulación hídrica de los caudales, gracias a su ubicación estratégica en la zona baja del río Magdalena.

Este espacio fue bautizado por los pobladores como la “sala cuna” de múltiples especies de peces, que se reproducen en estas aguas y sirven como sustento de las comunidades vecinas y las poblaciones ribereñas del río Magdalena.

Además, es el hábitat de especies de fauna y flora altamente amenazadas como el manatí, la tortuga de río, el bagre rayado, el paujil pico azul, la marimonda, el comino crespo, el abarco y el costillo, las cuales no se encuentran fácilmente en otras reservas protegidas del país.

 

0
0
0
s2smodern