La medida es promovida por Minambiente y está a solo una firma de ser una realidad.
La medida generó molestias entre los habitantes del lugar que viven del turismo, sin embargo el cierre solo será en la zona sur y el resto seguirá abierto al público. / El Universal
Una histórica decisión está a punto de ser tomada por el Ministerio de ambiente. Se trata del cierre durante casi 7 meses del balneario de Playa blanca, en la isla de Barú, para garantizar la anidación de la tortuga carey, una medida que no tiene precedentes en el lugar.
La iniciativa está basada entre otros, en el artículo 8 de la constitución que señala que es obligación del estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la nación, dentro de los cuales se encuentra esta especie de reptil, considerada en peligro de extinción por su masiva caza.
“Es una medida muy favorable porque va a permitir que las tortugas puedan desovar de forma natural sin interrupciones. Se sabe que en muchos de estos casos las personas que habitan cerca de las zonas de anidación interrumpen el proceso cazando a las tortugas y robando los huevos evitando que estos eclosionen de forma adecuada o si esto sucede las personas se llevan a las recién nacidos impidiendo que estos lleguen al mar. En playa blanca se sabe que el número de tortugas que vienen a desovar año tras año ha ido disminuyendo precisamente por esta situación”, manifestó el biólogo Adolfo Molina, sobre la medida.
Las tortugas carey se han reproducido en Barú desde hace décadas. La iniciativa busca proteger el proceso y evitar que tanto madres como crías sean cazadas / El Universal
Las tortugas carey se han reproducido en Barú desde hace décadas. La iniciativa busca proteger el proceso y evitar que tanto madres como crías sean cazadas / El Universal
Fuentes de Cardique, consultadas por este medio y que siguen de cerca el proceso, revelaron que el proyecto ha pasado los filtros obligatorios en el Ministerio y solo falta la firma del jefe de esa cartera para poder ejecutarlo. Cabe aclarar que el cierre no será en todo el balneario sino solo en la parte sur del mismo, la zona menos habitada y en donde las tortugas acostumbran a llegar. La medida iría desde el 10 de mayo hasta el 30 de noviembre, tiempo que demora el proceso de anidación de las tortugas.
La decisión ha generado molestia entre los nativos que obtienen su sustento principalmente del turismo. Sin embargo, Cardique aclaró que la medida solo afectará a la parte delimitada y en el resto del lugar tanto nativos como visitantes pueden ejercer sus actividades en completa normalidad.