En el día mundial del agua, en Buenaventura se cumplen 50 días sin el preciado líquido, lugar donde hay más de una docena de rios.
Protestas en Buenaventura por falta de agua. / Foto: twitter @HarryCampaz
Es una completa paradoja: Buenaventura está rodeada por una inmensa cantidad de rios, destacándose el Dagua, el Anchicayá, el Calima, el Raposo, el Mayorquín, el Cajambre, y el Yurumanguí entre varios otros y sin embargo está sin agua.
Ya se volvieron diarias las protestas en la ciudad del pacífico vallecacucano por la falta de la prestación del servicio que ya completa 50 días desde que el operador Hidropacífico se declaró en alerta roja por los bajos niveles del Río Escalerete que es el que surte el acueducto.
Las noticias parecen una montaña rusa: en ese momento se suspendió el servicio por bajos niveles, el pasado 20 de marzo se volvió a cortar por una creciente que generó turbiedad. Lo cierto es que el puerto se encuentra sin agua y dependiendo solo de 8 carrotanques que llevan el líquido en cantidades muy moderadas a las comunas de la ciudad.
Y lo peor es que las soluciones no parecen cercanas. La propia ministra de Vivienda, Elsa Noguera, sostuvo en medios de comunicación que “tenemos una gran esperanza para este año”, refiriéndose al plan de infraestructura y la planta de tratamiento, pero no habló de soluciones de corto plazo.
Al mismo tiempo, en Bogotá, diferentes congresistas de diversos partidos insisten en radicar el proyecto de ley que declara el agua como derecho fundamental y que fue hundido faltándole solo uno de 8 debates, entre otras razones por oposición del Gobierno y del propio Ministro de Ambiente. En el mismo se plantea que “el uso prioritario del agua debe ser para consumo humano, sin detrimento de su función ecológica” y debe garantizarse en todas las regiones del país.