Una decisión muy importante si se tiene en cuenta que ese país llegó a ser el primer mercado de colmillos de elefante.
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Las puertas al comercio de marfil en China se han cerrado definitivamente el 31 de diciembre de 2017 y el mundo inicia 2018 con una alentadora noticia en favor de la conservación de los animales.
China cumplió su compromiso de poner fin al procesamiento comercial y las ventas de marfil para finales de 2017, manifestó la Administración Estatal de Silvicultura, añadiendo que fue el "regalo de año nuevo para el elefante".
La agencia oficial de noticias Xinhua anunció que la medida afecta a 34 empresas de procesamiento y 143 centros de transacción designados, todos cerrados en la actualidad, en el que había sido el mayor mercado de marfil del mundo.
"Las autoridades chinas continuarán reprimiendo la recolección de marfil, así como el procesamiento, las ventas, el transporte y el contrabando de colmillos de elefante", señaló la administración.
El aumento de la riqueza, una creciente apreciación del marfil como parte del patrimonio cultural chino, su valor como símbolo de prestigio y regalo popular, generaron un auge imparable de esta industria y una gran oportunidad para organizaciones criminales globales.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la población de elefantes africanos disminuyó en 111.000 durante la pasada década. Las tendencias generales en la caza furtiva de elefantes africanos mostraron una disminución desde el pico registrado en 2011, pero aún se encuentra en niveles demasiado altos. WWF por su parte había revelado que entre 2008 y 2016, el número de elefantes se redujo en un 66 por ciento en partes de Camerún, Congo, República Centroafricana y Gabón.
Otros datos estiman que la caza furtiva para el comercio de marfil demanda alrededor de 30.000 elefantes en todo el mundo cada año.
De esta forma la prohibición de comercio pondrá al artesano de talla de marfil fuera del negocio. El gobierno chino cerró en marzo 67 talleres de tallado de marfil y puntos de venta minorista, y los 105 restantes se cerraron antes de fin de 2017.
Sobre el comercio ilegal, precisamente hace dos semanas, La aduana de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el sur de China, decomisó más de 368 kilos de marfil de contrabando desde África y detuvo a tres sospechosos.
Los 165 colmillos de elefantes, por un valor de más de 29 millones de yuanes (4,4 millones de dólares), fueron transportados ilegalmente en un buque que se dirigía a la ciudad de Pingxiang, ubicada en la frontera entre China y Vietnam.
