La cristalería en Inglaterra es casi siete veces más grande hoy que hace 300 años, lo que podría tener relación con el aumento del consumo de vino en el Reino Unido.

Foto: Consumer Reports

Un estudio publicado por el British Medical Journal (BMJ) revela que puede haber un vínculo entre las copas de vino más grandes de la actualidad y el aumento del consumo de vino en el Reino Unido. 

Un análisis de Consumer Reports que recogió este y otros estudios evidencia que las copas más grandes pueden hacer que las personas piensen que solo tienen una porción de alcohol, cuando en realidad se toman tres.

Theresa Marteau, Ph.D., científica del comportamiento del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge en Inglaterra y autora principal del estudio , dice: "Una taza o vaso más grande aumenta la cantidad de bebida vertida y, a su vez, la cantidad de ebriedad ".

Además de esta nueva investigación, Marteau y sus colegas publicaron un estudio en la revista BMC Public Health que descubrió que servir vino en vasos más grandes de lo normal condujo a un aumento del 10 por ciento en las ventas en un pub local.

Otro estudio, publicado en la revista PLoS One, reveló que los participantes tenían más probabilidades de verter más que la cantidad de una porción en vasos más grandes que los más pequeños.

Debido a que las copas de vino vienen en una variedad tan amplia de formas y tamaños, que van desde alrededor de 6 onzas a más de 33 onzas, puede ser casi imposible juzgar cuándo dejar de verter.

La imagen a continuación muestra cuán diferentes pueden ser 5 onzas de vino en una variedad de tamaños de copas de vidrio.

Foto: Consumer Reports 

Pero, ¿por qué un vaso más grande puede hacer que consumas más? Hay varias hipótesis, dice Marteau.

Los vasos más grandes contienen más, lo que puede hacer que las personas piensen que solo tienen una porción de alcohol, cuando en realidad tienen tres.

"Sabemos por la investigación en alimentos que la vajilla más grande lleva a servir porciones más grandes", dice, "lo que a su vez lleva a las personas a comer más, a menudo sin darse cuenta".

También puede ser que beber de una copa más grande sea más placentero porque permite que se liberen más aromas, dice Marteau.

Cómo ingerir alcohol sin efectos negativos

Para la mayoría de las personas, no hay nada de malo en tomar una copa de vino al día, y puede tener sus beneficios.

El consumo moderado de alcohol (una bebida por día para las mujeres, dos para los hombres), por ejemplo, se ha asociado con un riesgo reducido de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte por problemas cardíacos.

El vino también se consume a menudo de manera más saludable, con una comida, a diferencia de la cerveza o el licor.

Pero incluso el consumo moderado puede tener sus desventajas. Un estudio publicado en junio pasado en BMJ encontró que los hombres que consumían de ocho a 12 bebidas alcohólicas por semana durante 30 años tenían tres veces más probabilidades de tener un hipocampo atrofiado, un posible signo de la enfermedad de Alzheimer temprana .

Otra investigación ha encontrado que el consumo moderado puede estar relacionado con riesgos pequeños pero elevados de cáncer, particularmente cáncer de seno para mujeres y, especialmente en fumadores, cánceres de esófago, boca y garganta.

Y si se consume constantemente más de una cantidad moderada de alcohol, aumenta el riesgo de enfermedades como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular , así como varios tipos de cáncer.

Si aún no se ingiere licor, los beneficios potenciales no son una razón suficiente para comenzar. Y si se encuentra excediendo la cantidad diaria recomendada , las estrategias a continuación pueden ayudar:

Medida. Debido a que mirar una bebida estándar (5 onzas de vino, 12 onzas de cerveza o 1½ onzas de licores destilados) puede ser un desafío, se puede usar una taza medidora para hacerlo bien.

Conteo de las bebidas. Controlar cuántas bebidas toma por día o por semana puede ayudar a mantenerse dentro del límite.

Agua abajo. Alternar las bebidas alcohólicas con un vaso de agua o gaseosa, o beber un poco de vino, con media gaseosa y mitad vino.

Hablar con el doctor. Si preocupa el consumo de alcohol, se puede mencionar el problema en el próximo chequeo  médico.