Según Unicef, en el mundo hay más de 1.420 millones de personas viviendo en zonas donde la vulnerabilidad hídrica es alta o extremadamente alta. De estos, 450 millones son niños.
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Un nuevo informe de Unicef, que forma parte de la iniciativa Water Security for All (Agua segura para todos), describió las zonas donde los riesgos de que se produzca una escasez física de agua se combinan con unos niveles deficientes de los servicios de agua. Según los autores, las comunidades que viven en estas zonas dependen de aguas superficiales, fuentes no mejoradas o fuentes de agua que se encuentran a más de 30 minutos de distancia de sus viviendas.
Según el análisis de UNICEF, niños de más de 80 países viven en zonas donde la vulnerabilidad hídrica es alta o extremadamente alta. En África Oriental y Meridional se registra la mayor proporción de niños que viven en estas zonas, ya que más de la mitad, el 58%, tienen dificultades para acceder a una cantidad suficiente de agua cada día.
Le siguen África Occidental y Central (31%), Asia Meridional (25%) y Oriente Medio (23%). En Asia Meridional se encuentra el mayor número de niños que viven en zonas donde la vulnerabilidad hídrica es alta o extremadamente alta: más de 155 millones de niños.
Los niños de 37 países donde hay “puntos vulnerables” se enfrentan a circunstancias especialmente graves en términos de cifras absolutas y proporción de niños afectados. Esta lista incluye Afganistán, Burkina Faso, Etiopía, Haití, India, Kenya, Níger, Nigeria, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Sudán, Tanzanía y Yemen.
En países como Afganistán o Kenia, el porcentaje de niños que viven en zonas donde la vulnerabilidad hídrica es alta o extremadamente alta supera el 90%. Sin embargo, esta problemática no es exclusiva del continente africano y asiático. En Haití, 2,17 millones de niños (el 52%) viven en estas zonas, mientras que en México lo hacen 12,75 millones (el 30%).
Mapa de áreas de alta o extremadamente alta vulnerabilidad al agua. El estrés hídrico, la variabilidad interanual, la variabilidad estacional y la disminución de la capa freática
se derivaron del WRI Aqueduct Water. Los eventos de sequía se obtuvieron de la Plataforma mundial de riesgos del PNUMA y los datos del nivel de servicio de agua potable
del conjunto de datos JMP. / Informe Water Security for All
Según las cifras del informe, además del rápido crecimiento de la población, la urbanización, el uso y la gestión deficientes del agua, el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos reducen las cantidades disponibles de agua potable, exacerbando el estrés hídrico.
Otro informe de 2017 de Unicef, aseguró que casi 1 de cada 4 niños a nivel mundial vivirá para 2040 en zonas donde el estrés hídrico será extremadamente alto.
De acuerdo al análisis del informe, los niños y las familias que viven en comunidades vulnerables se enfrentan al arma de doble filo que supone tener que hacer frente a los altos niveles de escasez de agua y a la vez recibir los servicios de agua más deficientes, lo que hace que el acceso a una cantidad suficiente de agua dependa especialmente de las perturbaciones climáticas y de los eventos extremos.
La iniciativa Water Security for All, pretende impulsar recursos, alianzas, medidas de innovación y respuestas mundiales destinados a los lugares en los que se ha determinado que hay puntos vulnerables donde la necesidad de servicios de agua, saneamiento e higiene seguros, resistentes y sostenibles es mayor y más urgente.