Fedeabejas informa de un aumento de colmenas desde 2012, mientras que la FAO señala que las prácticas agrícolas amenazan los polinizadores a nivel mundial.

Foto: Fedeabejas

Los polinizadores -como las abejas, abejas silvestres, pájaros, murciélagos, mariposas y escarabajos- vuelan, saltan y se arrastran sobre las flores para ayudar a que las plantas sean fértiles. El número de polinizadores y la diversidad han disminuido en las últimas décadas, y la evidencia indica que este descenso es sobre todo consecuencia de las actividades humanas, incluyendo el cambio climático, que puede interrumpir las temporadas de floración, advierte mediante un comunicado de 2018 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Hace de este modo un llamado a los agricultores para que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles que ayuden a proteger a las abejas de la exposición a los plaguicidas y sean consecuentes con el Código Internacional de Conducta para el Manejo de Plaguicidas, desarrollado por la misma FAO, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El director general de la FAO, José Graziano da Silva, aseguró en su momento que los países deben adoptar políticas y sistemas alimentarios más favorables a los polinizadores, ya que están gravemente amenazados.

Quien fue respaldado por el ministro esloveno de Agricultura, Bosques y Alimentación, Dejan Židan. “Debemos ahora convertir nuestras palabras en acción, y llevar a cabo actuaciones específicas para mantener las abejas y otros polinizadores, asegurando así su supervivencia y, por consiguiente, nuestra propia supervivencia”.

Sin embargo, la situación en Colombia contrasta con este mensaje de urgencia para proteger a los polinizadores, toda vez que de acuerdo con Fedeabejas y el ministerio de Agricultura, serían alentadoras las cifras, ya que según dicen, el número de colmenas en el país ha ido en aumento; en 2012 habían 88.111 y en 2018, 114.509 aproximadamente y se producirían 3.500 toneladas de miel al año, sin mencionarse el panorama colombiano frente a las muertes focalizadas de estos animales, conocidos a nivel mundial y en donde Colombia hizo parte de la lista. 

Lo que sí no desconoce Fedeabejas, en cabeza de Fabio Diazgranados, reconocido apicultor, es que existen varios retos para el sector agrícola para propender por una apicultura profesional, responsable sobre cuatro pilares: manejo, sanidad, nutrición y genética.

“El crecimiento dependerá de un desarrollo sostenido de la apicultura. Se debe invertir en infraestructura que permita abrir espacios para movilizar colmenas y fortalecer cultivos. La capacitación constante y correcta a los apicultores para evitar pérdidas de colmenas por malas prácticas y falta de protocolos adecuados de higiene. Y finalmente los programas de asistencia técnica, que son semilleros para el desarrollo de cualquier actividad en el campo”, sostuvo el dirigente gremial.

También tienen claro que Colombia podría dinamizar su economía y sumarse a los países exportadores, pues al momento no se comercializa internacionalmente ninguno de los productos que se extraen de las colmenas.

En vísperas de Día Mundial de las Abejas (20 de mayo), la FAO insta a los países y a las personas a hacer un mayor esfuerzo para proteger a las abejas y otros polinizadores, o arriesgarse a sufrir una disminución drástica de la diversidad alimentaria, se indica desde la FAO.

El dato

* Tres de cada cuatro cultivos alimentarios dependen en cierta medida de la polinización para garantizar su rendimiento y calidad.

* La polinización sostiene la producción de 87 de los principales cultivos alimentarios en todo el mundo.

* Entre los cultivos que dependen de los polinizadores se incluyen manzanas, fresas, pimientos, cebollas, café y cacao.

*  Una sola abeja liba habitualmente cerca de 7.000 flores por día, y son necesarias cuatro millones de libaciones para producir un kilogramo de miel.

*Existen 20 000 especies de abejas silvestres.

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