Martes, 23 Abril 2024

Bioexpo fue una vitrina para empresas nacientes con novedosas ofertas de productos naturales y amigables con el medio ambiente. Un equipo de expertos de Propaís, una de las entidades organizadoras, seleccionó algunas de las más innovadoras.

La solución de la mandarina: Marta Cecilia López trabajaba como masajista en España cuando se dio cuenta que el extracto de la cáscara de la mandarina tenía propiedades maravillosas: reducía las estrías, mejoraba la apariencia de la piel y ayudaba a desaparecer barros y espinillas. Allí nació su investigación, y cuando regresó a Colombia, hace dos años, comenzó su proyecto de crear productos naturales. Así nació Shanday, en Cartagena, que fabrica Tangerine Your Solution, un aceite de cáscara de mandarina que promete efectos rápidos y visibles en la piel.

MANDARINA

Las propiedades de la mandarina./Foto: imeoobesidad

Su materia prima, cien por ciento natural, es adquirida directamente de los campesinos. La pulpa de las mandarinas se destina a la elaboración de jugos y lo que queda de las cáscaras tras la destilación de los extractos se reutiliza para producir abonos para las mismas plantas. "Todos nuestros procesos son naturales". Marta Cecilia patentó la fórmula y ahora busca distribuidores, además de que planea producir jabones, un splash, cremas y un nuevo producto derivado de la cáscara de una variedad especial de naranja que solo se produce en España.


Otra vuelta al sobrero: Durante décadas, los indígenas zenú de las sabanas de Córdoba y Sucre han elaborado artesanías de caña flecha, una especie de hierba originaria de las regiones secas, de la cual se extrae una fibra flexible y resistente. El llamado sombrero vueltiao es quizá su pieza más conocida, pero a pesar de su fama internacional, el dinero de su venta pocas veces llega a los artesanos originales. "Casi todo se queda en los comerciantes", asegura Miguel Peña, representante legal de la fundación La Otra Vuelta, una organización comunitaria creada hace cuatro años con el fin de impulsar la producción y comercialización de productos artesanales derivados de la caña flecha aplicando los principios del llamado comercio justo.

 SOMBRERO VUELTIAO

Sombrero vueltiao de caña flecha./Foto: Flickr

Originaria del corregimiento de La Gallera, en el municipio de Sincelejo, la fundación tiene hoy unos 45 asociados, la mayoría de ellos mujeres cabeza de familia, quienes además de tejer todo tipo de productos, realizan campañas con los productores de la materia prima con el fin de conservar el entorno y reducir los niveles de deforestación. Actualmente se encuentran en el proceso de registrar la marca, lo cual no ha sido un problema para que hayan logrado distribuir un promedio de dos mil sombreros al mes, 400 bolsos y unos 10 mil accesorios, entre billeteras, pulseras, aretes, collares y monederos.


Belleza del cacao: Diana Milena Pedroza llegó a Rivera (Huila) de vacaciones y ese mismo día decidió iniciar un curso de elaboración de productos cosméticos a base de cacao. Esta joven administradora de empresas, originaria del Valle del Cauca, venía de impulsar un proyecto de producción de plantas aromáticas y vio en ese municipio cacaotero y turístico la oportunidad de comenzar un nuevo emprendimiento. De eso hace ya cuatro años y hoy su empresa, Cafecao, produce mascarillas faciales, capilares y corporales, además de humectantes labiales, todo a partir del cacao y la miel de abeja.

CACAO

Las propiedades del cacao./Foto: Machu Picchu Foods

Además de haber recibido asesoría en mercadeo y en la creación de imagen, se ha hecho acreedora a varios estímulos, como el que recibió del Impact Hub Fellowship, en la categoría de biocomercio: unos 15 millones de pesos que ha invertido, entre otras cosas, en conseguir el registro del Invima para comercializar sus productos, que ya tiene distribuidores interesados en varias ciudades de Colombia, España, Francia, Canadá y Ecuador. A partir del próximo año, tan pronto tenga todos los registros en orden, asegura que podrían producir unas seis toneladas diarias; es decir, unas 10 mil unidades mensuales de sus cuatro productos principales.


Energía en movimiento: Desde hace cuatro años, un grupo multidisciplinario compuesto por un arquitecto, un ingeniero industrial y un licenciado en educación física comenzó a pensar la mejor forma de combinar el ejercicio con el medio ambiente. "Convertimos el movimiento humano en energía limpia", explica Édgar Javier Niño, gerente de Ecogimnasios, una compañía creada hace apenas unos meses, que diseña parques y plazoletas dotadas de elementos como bicicletas estáticas y otro tipo de estructuras para hacer ejercicio (muchas de ellos producidas en guadua), que tienen la particularidad de generar su propia energía a partir del movimiento de los ejercicios. "Puedes cargar el celular o almacenar la energía en baterías".

ECOGIMNASIOS

Ecogimnasios./Foto: Revista Catorce6 Edición 51

Combinado con paneles solares, permite que lo que llaman "energy centers" puedan producir la energía necesaria para su iluminación y funcionamiento. Entre sus planes está concretar un acuerdo con la próxima administración de Bogotá y construir sus quioscos de energía por toda la ciudad.

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