Jueves, 18 Abril 2024

Son varias las categorías de agentes contaminantes que hacen al agua inapropiada para consumo humano, y que pueden causar la muerte de la vida acuática.

conta18

Foto: Oxfam Intermón

La contaminación del agua es cualquier cambio químico, físico o biológico en la misma, causando efectos dañinos y nocivos en cualquier organismo vivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el agua contaminada como aquella cuya "composición haya sido modificada de modo que no reúna las condiciones para el uso que se le hubiera destinado en su estado natural".

En la actualidad, se calcula que la contaminación del agua potable provoca más de 502.000 muertes por diarrea al año, una situación que se agudiza especialmente en aquellos contextos de exclusión social, pobreza y marginamiento.

Por esto, hoy en día es una de las grandes preocupaciones, pues sin agua de buena calidad es imposible garantizar el bienestar del medio ambiente, de la especie humana, de los animales y de las plantas.

¿Cuáles son los mayores contaminantes del agua

Hay varias clases de agentes contaminantes del agua entre los que se encuentran sólidos, hidrocarburos, exceso de nutrientes y  materia orgánica, aceites, pesticidas, metales pesados, microorganismos patógenos, ácidos, entre otros.

Una primera clase de contaminantes son aquellos agentes causantes de enfermedades. Éstos son bacterias, virus, protozoos y los gusanos parásitos que se incorporan desde los sistemas de aguas residuales y las aguas residuales sin tratar.

Así mismo, son varias las categorías de agentes contaminantes que hacen el agua sea inapropiada para consumo humano y pueden causar la muerte de la vida acuática.

Una segunda categoría de agentes contaminantes del agua son los agentes consumidores de oxígeno; residuos que se pueden descomponer por las bacterias consumidoras de oxígeno.

Cuando las poblaciones de bacterias son grandes la descomposición de los residuos tiene lugar y se consume mucho oxígeno, pudiendo agotar el oxígeno disuelto en el agua. Esto puede ser causa de que otros organismos que viven en el agua, tal como pescados, mueran.

Una tercera clase de agentes contaminantes del agua son los agentes contaminantes inorgánicos solubles en agua, tales como ácidos, sales y metales tóxicos. Grandes cantidades de estos compuestos harán el agua inapropiada para beber y pueden causar la muerte de la vida acuática.

Otra clase de agentes contaminadores del agua son los nutrientes; los nitratos y los fosfatos solubles en agua que causan el crecimiento excesivo de las algas y de otras plantas acuáticas, que agotan la fuente de oxígeno del agua. Esto mata a pescados y, cuando esta se encuentra en agua potable, puede matar a niños infantiles.

El agua se puede también contaminar por un número de compuestos orgánicos tales como aceite, plásticos y pesticidas, que son dañinos para los seres humanos y para las plantas y animales acuáticos.

Una categoría muy peligrosa es el sedimento suspendido, porque causa una disminución en la absorción de la luz por el agua y las partículas separan compuestos peligrosos tales como pesticidas a través del agua.

Finalmente, los compuestos radiactivos solubles en el agua pueden causar cáncer, defectos de nacimiento y daño genético siendo por tanto agentes contaminantes muy peligrosos del agua.

agua18

Foto: Oxfam Intermón

¿De dónde procede la contaminación del agua?

La contaminación del agua es causada generalmente por actividades humanas. Diversas fuentes humanas añaden agentes contaminantes al agua.

Hay dos clases de fuentes, fuentes puntuales y fuentes difusas. Las fuentes puntuales descargan agentes contaminantes en localizaciones específicas a través de tuberías o de alcantarillas en el agua superficial. 

Las fuentes de contaminación difusa son las fuentes que no se pueden localizar en un solo sitio de descarga. Es muy complejo medir las características del agua contaminada por esta fuente ya que por ejemplo, puede ser ocasionada por un cultivo que aporta estos.

Los ejemplos de fuentes puntuales son: fábricas, plantas de tratamiento de aguas residuales, minas subterráneas, pozos de petróleo, buques de petróleo, etcétera.

Los ejemplos de las fuentes de contaminación difusa son: deposición ácida del aire, cultivos, tráfico, agentes contaminantes que se transportan a través de los ríos y de los agentes contaminantes que entran en el agua a través del agua subterránea.

La contaminación por fuente difusa es difícil de controlar porque los causantes de ella no pueden ser controlados.

Por fuente puntual, la generación de agentes contaminantes principalmente es por:

1) Desechos industriales

La industria es uno de los principales factores que provocan la contaminación del agua. Desafortunadamente, miles de empresas aún desconocen el buen uso que se debe dar a este recurso y vierten cantidades de productos contaminantes derivados de sus procesos industriales. Los ríos y los canales son los más afectados por estas malas prácticas.

2) Aumento de las temperaturas

Aunque no lo parezca, el calentamiento global también influye en la contaminación del agua. ¿Cómo es posible? La explicación es sencilla: cuando un ecosistema sufre temperaturas por encima de las habituales, las fuentes de agua disminuyen su cantidad de oxígeno, lo cual hace que el agua altere su composición.

3) Uso de pesticidas en la agricultura

La gran mayoría de los procesos agrícolas de nuestro tiempo emplean fertilizantes y productos químicos para el cultivo y la producción de los alimentos. Pues bien, estos productos se filtran a través de canales subterráneos que, en la mayoría de los casos, acaban en las redes de agua que utilizamos para nuestro consumo. Este agua difícilmente será tratada para que vuelva a los canales aptos para el consumo.

4) Deforestación

La excesiva tala de árboles contribuye a que los ríos, los lagos y otras fuentes hídricas se sequen. Además de esto, la tala de bosques no en todos los casos incluye la retirada de las raíces de los árboles que están en las orillas de los ríos, lo cual provoca la aparición de sedimentos y bacterias bajo el suelo y la consiguiente contaminación de este preciado recurso.

5) Derrames de petróleo

Finalmente, no podemos olvidar una práctica que tradicionalmente ha provocado la polución de aguas en diversos puntos del planeta: los vertidos de crudo y sus derivados. Dichos vertidos se deben al transporte deficiente del petróleo y a la filtración de productos como la gasolina, que generalmente es almacenada en tanques bajo tierra; en muchos casos, los tanques tienen fugas y la sustancia se filtra a los cuerpos que están a su alrededor, entre ellos las fuentes de agua aptas para el consumo humano.

El Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) daba a conocer en 2017 los resultados de una investigación llevada a cabo por profesionales del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals, del Departamento de Sanidad y Anatomía Animales de la Universidad Autónoma de Barcelona y el International Institute of Social Studies de la Universidad Erasmo de Rotterdam en Países Bajos. En ella se explicaba que la actividad petrolera está afectando de modo negativo a la cabecera de los ríos del Amazonas: los contamina y altera la estructura química del agua.

Durante el período 1987 a 2013 se recogieron muestras de cuatro ríos. Los análisis demuestran que el agua contiene bario, cloruro, cromo o plomo en niveles que están por encima de los habituales.

amenaza por contaminacion del agua

Foto: Fundación Compartir

¿Cómo detectamos la contaminación del agua?

La contaminación del agua se detecta en los laboratorios, donde pequeñas muestras de agua se analizan para diversos tipos de contaminantes.

Los organismos vivos tales como pescados se pueden también utilizar para la detección de la contaminación del agua.

Los cambios en su comportamiento o crecimiento nos demuestran, que el agua en la que viven está contaminada. Las características específicas de estos organismos pueden dar información sobre la clase de contaminación en el ambiente.

Los laboratorios también utilizan modelos por computadora para determinar qué peligros puede haber en ciertas aguas. Importantes son los datos que se poseen y se almacenan en la computadora sobre el agua, para que la computadora entonces determine si el agua tiene cualquier impureza.

Para garantizar la inocuidad del agua y proteger la salud, la Organización Mundial de la Salud ofrece unas recomendaciones para preservar la calidad del agua potable.

Calidad microbiológica. Para verificarla se realizarán análisis microbiológicos (estudio de microorganismos indicadores de polución fecal, como sería la existencia de Escherichia coli o el diagnóstico de densidad de patógenos).

Calidad química. Para comprobarla se efectuarán análisis para vigilar la presencia de aditivos, los elementos procedentes principalmente de los componentes y productos químicos empleados en la obtención y distribución del agua.

enfe18

Foto: María Sánchez Contador / Oxfam Intermón

Enfermedades

El consumo de agua sucia o su uso para la higiene y el saneamiento está vinculado a múltiples dolencias. La Organización Mundial de la Salud habla de diarrea, cólera, hepatitis A, disentería, poliomielitis y fiebre tifoidea, entre otras.

La prevención, a través de la mejora de las infraestructuras de abastecimiento, saneamiento e higiene, facilitaría el empleo de agua limpia para la alimentación y el aseo familiar en detrimento de las aguas estancadas.

Mortalidad

Lamentablemente, el agua sucia tiene un riesgo asociado aún mayor. Según la OMS, las enfermedades diarreicas provocan anualmente 1,5 millones de muertes. De ellas, más de 840.000 tienen su causa en la falta de agua salubre junto a una higiene y un saneamiento insuficientes.

Algo tan sencillo y cotidiano para tu familia como es lavarse las manos con agua y jabón o beber un vaso de agua limpia puede frenar el contagio de enfermedades que pueden ser mortales. ¿Lo sabías?

Sin agua, higiene y saneamiento se pone en riesgo la salud. Un 40% de muertes en menores son producidas por el consumo de agua en mal estado o por carencia de higiene en una situación de emergencia.

Desnutrición

En el informe Improving Nutrition Outcomes with Better Water, Sanitation and Higiene elaborado por la OMS, UNICEF y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se indica que la desnutrición está relacionada con una dieta insuficiente y las enfermedades infecciosas, ya que existe una correlación entre alimentación, salud y cuidado.

De este modo, una dieta saludable cubrirá las necesidades nutricionales, pero también es necesario un ambiente adecuado, con servicios de salud, saneamiento y unas prácticas higiénicas apropiadas, y, para todo ello, es esencial disponer de agua segura.

Ecosistemas

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), en su informe Towards a Pollution-Free Planet, alerta sobre los efectos del agua dulce en mal estado sobre el medio ambiente, ya que impacta sobre los hábitats provocando la pérdida de la biodiversidad acuática y facilita la floración de algas nocivas o la eutroficación.

¿Por qué algunas veces el agua huele putrefacta?

Cuando el agua se enriquece con nutrientes, las bacterias anaerobias, que no necesitan oxígeno realizan sus funciones, llegando a ser eventual altamente activas.

Estas bacterias producen gases durante sus actividades, uno de estos gases es sulfuro de hidrógeno. Este produce olores como los huevos putrefactos. Cuando el agua huele como los huevos putrefactos podemos concluir que hay presencia de hidrógeno, debido a una escasez específica de oxígeno en el agua.

¿Cómo se mejora la gestión del recurso hídrico?

El enfoque desde la ciencia y la gobernanza del agua es fundamental para garantizar las condiciones adecuadas de este recurso. Algunos factores a tener en cuenta son:

  • Diseñar, renovar, rehabilitar y construir acueductos y alcantarillados.
  • Resolver problemas de hidrología urbana que afectan la salud pública (manejo y control aguas lluvias y residuales en las redes de alcantarillado).
  • Formulación de política hídrica nacional Plan hídrico Nacional con sus respectivos planes, programas y proyectos,
  • Realizar y ejecutar planes para garantizar la disponibilidad del recurso hídrico (calidad y cantidad)
  • Revisar índice de pobreza del agua teniendo en cuenta el acceso y la disponibilidad del recurso.
  • Adelantar Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas
  • Realizar planes de ahorro del recurso hídrico
  • Invertir en conocimiento de la amenaza y vulnerabilidad ante la ocurrencia de desastres naturales y riesgo de desabastecimiento.

Según el profesor Luis Alejandro Camacho, director del departamento de Ingeniería Civil y Ambientald e la Universidad de los Andes, el enfoque del saneamiento hídrico, es establecer por qué es importante tratar el recurso hídrico, a qué nivel es necesario tratarla teniendo en cuenta la visión integral de las cuencas, cuánta agua y de qué calidad se produce, la capacidad de asimilación de las fuentes receptoras y los usos que se vayan a dar del agua.

Asimismo, se debe priorizar la salud pública, la limitación de usos de agua en agricultura, entre otros. Es importante aplicar en forma rigurosa los modelos de transporte de contaminantes y de calidad de agua, para ayudar a dar soluciones estructurales como por ejemplo cuál es el nivel de tratamiento que se requiere en una planta, y soluciones no estructurales como tecnologías de producción más limpia.

Aplicar modelos predictivos, va a permitir responder preguntas como qué pasa si se hace o no se hace tratamiento antes de verter a un río, si el caudal aumenta, si cambia temperatura o la precipitación por efectos del cambio climático, para dar con soluciones técnicas apropiadas, que sean costo-efectivas.  

Fuentes:
Organización Mundial de la Salud
Lenntech
Oxfam Intermón

0
0
0
s2smodern