La Unión Internacional para la Conservación destacó el éxito contra la extinción de especies de estrategias entre comunidades, gobiernos y sector privado.
Gorila de Montaña. / Foto: Ludovic Hirlimann - UICN
“La más reciente actualización de la Lista Roja de la UICN ilustra el poder de las medidas de conservación, con las recuperaciones que estamos viendo de la ballena de aleta y el gorila de montaña”, dice Inger Andersen, directora General de la UICN. “Estos éxitos de conservación son una prueba de que los ambiciosos esfuerzos de colaboración de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil pueden revertir la tendencia de la pérdida de especies.
“La más reciente actualización de la Lista Roja de la UICN ilustra el poder de las medidas de conservación, con las recuperaciones que estamos viendo de la ballena de aleta y el gorila de montaña”, dice Inger Andersen, directora General de la UICN. “Estos éxitos de conservación son una prueba de que los ambiciosos esfuerzos de colaboración de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil pueden revertir la tendencia de la pérdida de especies.
Esa conclusión expuesta por la directora Anderson es las más relevante de la nueva lista roja, que por supuesto tiene nuevas alarmas por algunas especies, pero resalta lo que paso con las dos especies de gorilas y ballenas.
En el caso del gorila de montaña, su estado de conservación ha mejorado de “En Peligro Crítico” a “En Peligro” gracias a los esfuerzos concertados de conservación, más allá de las fronteras nacionales, y “al compromiso positivo de las comunidades que viven alrededor del hábitat de la especie”. El gorila es una de las dos subespecies de gorila oriental (Gorilla beringei), especie que permanece “En Peligro Crítico”.
Unas intensas acciones de conservación, incluyendo patrullas contra la caza furtiva e intervenciones veterinarias in situ, como la eliminación de trampas, han contribuido al crecimiento de las poblaciones desde la evaluación anterior de la Lista Roja de la UICN, publicada en 2008. Mientras que la población de gorilas de montaña se estimaba en alrededor de 680 individuos en 2008, las estimaciones de 2018 muestran que ha aumentado a más de 1.000 individuos, la cifra más alta registrada para la subespecie. El crecimiento de la población ha sido confirmado mediante métodos de censo coordinados y mejorados.
El hábitat del gorila de montaña está restringido a unas áreas protegidas que cubren aproximadamente 792 Km² en dos lugares de la República Democrática del Congo, Ruanda y Uganda: el macizo de las Virunga y la región de Bwindi-Sarambwe, ambos lugares rodeados por tierras utilizadas intensivamente para la agricultura por una creciente población humana.
“Si bien es una noticia fantástica que las poblaciones de gorilas de montaña estén aumentando, esta subespecie aún está en peligro y, por lo tanto, los esfuerzos de conservación deben continuar”, dijo la Dra. Liz Williamson, del Grupo de Especialistas en Primates de la CSE de la UICN.
Foto: Intu Boedhihartono
Foto: Intu Boedhihartono
Los peces: la alerta de la UICN
54 especies de peces de dos pesquerías importantes están amenazadas por la pesca no sostenible, según la actualización de la Lista Roja de la UICN.
El 9% de las 458 especies de peces evaluadas en el lago Malawi están en alto riesgo de extinción, causando preocupación por la seguridad alimentaria regional. Tres de las cuatro especies de tilápia, el pez más valioso económicamente en Malawi, están “En Peligro Crítico”. Las pesquerías de tilápia están, hoy, al borde del colapso.
La primera reevaluación de las 167 especies de meros, un tipo icónico de lubina de gran valor económico que ocurre ampliamente en las regiones del Atlántico, del Caribe y en el Indo-Pacífico, confirma que el 13% está amenazado por la pesca excesiva. Las comunidades locales de los países tropicales y subtropicales en desarrollo se ven particularmente afectadas. Las especies de la Lista Roja de la UICN se reevalúan periódicamente y su estado de conservación se redefine, en consecuencia, en función de los nuevos datos disponibles.
UICN también confirmó que el mero estriado está más amenazado de lo que se pensaba anteriormente, pasando de “En Peligro” a “En Peligro Crítico”. Esta especie es muy apreciada en todo el Caribe, pero la sobrepesca ha causado descensos locales de más del 80% desde la década de los 1980.