Sábado, 20 Abril 2024
Son dos casos confirmados y se prevé que sean muchos más. La crisis en Venezuela puede poner al continente a pelear una batalla que ya había ganado. Informe especial.
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Referencia. Foto: elespanol.com
 
Lo que parecía un caso aislado, de un niño de un año en Medellín, en realidad puede ser el prólogo en un nuevo capítulo sanitario en Colombia. Bueno, no tan nuevo. Más bien de un viejo capítulo que se vuelve a abrir. El del Sarampión.

Cómo ya lo había advertido Catorce6, la porosa frontera con Venezuela ha tenido impactos profundos en materia ambiental y de salud. Uno de ellos es que han llegado importados dos casos de la enfermedad al país.

El más reciente ocurrió en el municipio de Santa Rosa de Cabal, en Risaralda. Allí se declaró la alerta roja después que un niño de 10 meses diera positivo en la prueba de la enfermedad, tres días después del primer caso. Y parece que vienen muchos más.

El Instituto Nacional de Salud reconoce que aunque las personas enfermas vienen del país vecino, temen que pueda terminar contagiándose y creando casos autóctonos. “Nuestra preocupación crecería mucho si gracias al contacto con un niño o persona que tenga sarampión, un colombiano lo pudiera desarrollar y contagiar a otra. Es posible que por nuestros procesos de vacunación que se han venido haciendo durante los últimos 20 años, la posibilidad de transmisión es muy baja, pero no estamos exentos”, dice Franklin Prieto, director de vigilancia en salud pública.

En Venezuela se han confirmado casi mil casos y la situación ya pasó, por culpa de la migración masiva, de ser algo local a una alerta internacional.


OMS prende las alarmas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que ante los brotes de sarampión en curso en las Américas, los países deben redoblar esfuerzos para vacunar a sus poblaciones, fortalecer la vigilancia para detectar posibles pacientes y poner en marcha medidas para responder rápidamente ante cualquier caso sospechoso, en una actualización epidemiológica del fin de semana.

La región fue declarada libre de sarampión en 2016 por un Comité Internacional de Expertos. La eliminación de esta enfermedad fue el punto culminante de un esfuerzo de 22 años que incluyó la vacunación masiva. Sin embargo, como el virus del sarampión es sumamente contagioso y sigue en circulación en el resto del mundo, al igual que el virus de la rubéola, la región está en riesgo de que ocurran brotes de estas enfermedades.

En los primeros meses de 2018 son nueve los países que han notificado casos confirmados: Antigua y Barbuda (1 caso), Brasil (14 casos), Canadá (4 casos), Colombia (2 casos), Estados Unidos de América (13 casos), Guatemala (1 caso), México (4 casos), Perú (2 casos) y Venezuela (886 casos en total, 159 en 2018), señala la actualización epidemiológica.

En 2017, cuatro países notificaron casos confirmados de sarampión: Argentina, Canadá, Estados Unidos y Venezuela. Además, los casos en la región de Europa se han cuadriplicado en 2017, lo cual incrementa el riesgo de importaciones de casos de sarampión a los países de América.



¿Qué es el sarampión y cómo combatirlo?

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas y afecta en particular a los niños. Se transmite por gotitas que se transmite por aire o contacto directo de secreciones procedentes de la nariz, boca y garganta de personas infectadas. Los síntomas consisten en fiebre alta, erupción generalizada en todo el cuerpo, congestión nasal, ojos enrojecidos. Puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños con problemas de nutrición y pacientes inmunodeprimidos.

Ante la situación la OMS ha pedido mantener coberturas homogéneas del 95% con la primera y segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y las paperas. También se deben fortalecer los sistemas de vigilancia, brindar respuesta rápida a los casos sospechosos y mantener reservas de vacunas ante crecimiento de casos importados.
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