En un estudio reciente más de 200 expertos revelan un decálogo de los daños que causan el triclosán y el triclocarbán. También cuestionan sus supuestos beneficios.

Imagen de referencia. / Foto: tomada de cocinasegura.com

El informe fue publicado en la prestigiosa revista científica Environmental Health Perspectives y revela un consenso de más de 200 científicos y profesionales médicos sobre los peligros y “falta de beneficio demostrados” de los usos comunes de triclosán y triclocarbán, compuesto químicos presente en miles de productos de cuidado personal y de consumo, así como en materiales de construcción.

Sobre la base de una amplia investigación revisada por pares, la “Declaración de Florencia” concluye que los compuestos son disruptores endocrinos ambientalmente persistentes que se bioacumulan y son tóxicos para los organismos acuáticos y otros.

Esto lo manifestaron en 10 puntos concretos sobre su “preocupación” por consumo de productos con este contenido:

1. Triclosan y triclocarbán se usan como antimicrobianos, una clase de productos químicos presentes en más de 2.000 productos, incluyendo jabones, pastas de dientes, detergentes, ropa, juguetes, alfombras, plásticos y pinturas. En los productos de cuidado personal como jabón de manos, no hay evidencia de que su uso prevenga enfermedades.

2. Terminan en el medio ambiente y se han detectado en una amplia variedad de matrices en todo el mundo.

3. Persisten en el medio ambiente y son una fuente de compuestos tóxicos y carcinogénicos incluyendo dioxinas, cloroformo, y anilinas clorados.

4. Sus productos de transformación y subproductos se acumulan en las plantas acuáticas y los animales, y las particiones de triclosán en la sangre humana y la leche materna.

5. Tienen efectos perjudiciales sobre los organismos acuáticos.

6. Los seres humanos están expuestos a triclosán y triclocarbán a través del contacto directo con productos de cuidado personal y de otras fuentes, incluyendo alimentos, agua potable, y el polvo. El triclosán se ha detectado en la orina de la mayoría de los seres humanos probados.

7. Son “disruptores endocrinos” y están asociados con efectos reproductivos y de desarrollo en los animales. Tienen implicaciones potenciales para la reproducción humana y el desarrollo.

8. Estudios epidemiológicos y en animales sugieren que la exposición humana al triclosán puede aumentar la sensibilidad a los alérgenos.

9. El uso excesivo de triclosán puede contribuir a la resistencia a los antibióticos y puede modificar el microbioma.

10. Un número de autoridades, incluyendo la FDA (autoridad sanitaria en Estados Unidos), han restringido el uso de triclosán y triclocarbán en ciertos tipos de jabones. Estos y otros productos químicos antimicrobianos en general, no están restringidos de uso en otros productos.

Los expertos concluyen el estudio haciendo un llamado a la comunidad internacional “para limitar la producción y el uso del triclosán y triclocarbán y para cuestionar el uso de otros antimicrobianos. Instamos a los fabricantes, científicos, gobiernos, químicos, organizaciones de compras y consumidores a tomar acciones”