Mientras que Nariño, Putumayo y Norte de Santander concentran el 64% de cultivos de coca, tres departamentos han estado libres de coca durante los últimos 4 años.
Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá y Norte de Santander son los cinco departamentos, de los 23 afectados por cultivos de coca, que tuvieron el año pasado un fuerte incremento en el número de áreas sembradas, que en total abarcan el 81% del territorio. Por el contario Caldas, La Guajira y Cundinamarca están libres de coca para el año 2015.
El anuncio lo hizo la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) previo a la puesta en marcha del Plan Piloto de Sustitución de Cultivos Ilícitos acordado entre Gobierno y Farc que arrancó este lunes, lo cual confirma la tendencia registrada por el monitoreo de “Territorios Afectados por Cultivos Ilícitos en Colombia”, de tener más coca en menos territorio.
En el comunicado emitido por la UNODC, se alertó que las hectáreas cultivadas con coca pasaron de 69 mil en el 2014, a 96 mil hectáreas al cierre del 2015, es decir, presentaron un aumento del 39%. Igualmente se evidenció que los cultivos de coca siguen siendo una amenaza para la diversidad biológica y cultural de Colombia. “La coca en resguardos indígenas se incrementó en 52% en 2015, mientras que en tierras de las Comunidades Negras el incremento fue del 51%”, dice la publicación.
En cuanto a Parques Nacionales, 58% del área con coca se concentra en Sierra de la Macarena y Nukak, ONU. / Foto AFP.
El hecho de que en los últimos dos años se duplicara en el país el territorio de dichos cultivos, sirvió para que algunas voces, como la del procurador general, Alejandro Ordóñez, hicieran eco sobre posibles concesiones del Gobierno Nacional a las Farc. En uno de sus twits aseguró que la suspensión de la aspersión con glifosato es una de ellas. Por su parte John Marulanda, analista y experto en seguridad, señaló la coincidencia de las regiones de crecimiento con las zonas de influencia de las Farc. Según Marulanda, los campesinos fueron motivados por el grupo armado para obtener los beneficios del Estado en el marco de la sustitución.
Una de las razones de dicho aumento, según el informe de la UNODC, es que el elevado incremento del precio del dólar fomentó el tráfico y comercialización en el exterior, razón por la que creció el cultivo de la coca y la producción de cocaína, que para el 2015 se estimó en 646 toneladas métricas, un incremento del 46%, respecto a las estimaciones de 2014.
Para Rafael Pardo, Consejero para el Posconflicto y los Derechos Humanos, además del incremento en el precio del dólar, el cambio climático también ha transformado algunas zonas en áreas aptas para el cultivo.
