Durante años Colombia ha acumulado llantas usadas en múltiples lotes, ríos y fuentes de agua a lo largo del territorio nacional, a pesar de la normatividad vigente que obliga a productores e importadores a hacer una adecuada disposición final una vez terminada su vida útil, momento en el cual pasan a ser residuos peligrosos. Incluso, se volvieron foco de criaderos de mosquitos que propagan el dengue, el chikunguña y el zika. El mismo Gobierno ha hecho campañas para que las personas eviten la acumulación de agua en las llantas usadas. Con estos residuos peligrosos y desechos agrícolas, la Universidad de los Andes está creando en Colombia el carbón activado, un producto que se importa en grandes cantidades para purificar el agua. Una solución de bajo costo y amigable con el ambiente, que podría proyectarse como desarrollo local a gran escala.