Jueves, 25 Abril 2024

Durante años Colombia ha acumulado llantas usadas en múltiples lotes, ríos y fuentes de agua a lo largo del territorio nacional, a pesar de la normatividad vigente que obliga a productores e importadores a hacer una adecuada disposición final una vez terminada su vida útil, momento en el cual pasan a ser residuos peligrosos. Incluso, se volvieron foco de criaderos de mosquitos que propagan el dengue, el chikunguña y el zika. El mismo Gobierno ha hecho campañas para que las personas eviten la acumulación de agua en las llantas usadas. Con estos residuos peligrosos y desechos agrícolas, la Universidad de los Andes está creando en Colombia el carbón activado, un producto que se importa en grandes cantidades para purificar el agua. Una solución de bajo costo y amigable con el ambiente, que podría proyectarse como desarrollo local a gran escala.

Colombia importa carbón activado de origen vegetal para absorber contaminantes orgánicos e inorgánicos de los ríos y potabilizar el agua. Investigadores de la Universidad de los Andes han logrado obtener cinco tipos del material a partir de residuos de neumáticos (dado que tienen un alto contenido de carbono), según el contaminante que se desee retirar, ya sea plomo, mercurio, zinc o cromo. (vea también: Llantas y bombillos, ¡contaminación en aumento!).

Y es que solo en Bogotá, cada año se botan alrededor de tres millones de neumáticos, clasificados como residuos peligrosos, que pueden usarse como materia prima. Rueda Verde, el programa de la Andi que agrupa a productores e importadores de llantas, establece una meta anual para el tratamiento de estos residuos, que es un porcentaje ínfimo comparado con las ventas por año. El Grupo de Investigación de Sólidos Porosos de la institución ya tiene contactos con una firma responsable del manejo de llantas para iniciar el proceso de conversión.

0
0
0
s2smodern