El fenómeno ocurre cada año como consecuencia de actividad submarina. No son un peligro para bañistas pero generan un olor desagradable.
Foto: Suministrada
Nuevamente las playas de los sectores de Marbella y Castillogrande se tiñen de rojo por las presencia de cientos de algas que llegan hasta la orilla arrastradas por la corriente.
Se trata de un fenómeno natural que ocurre cada año y que se produce porque las algas se desprenden del lecho marino, como parte de su proceso biológico y la fuerza las olas las empujan hacia las costas.
“Estas son unas algas que se desprenden del lecho marino año tras año y son arrastradas por el movimiento natural del mar hacia la orilla, son inofensivas y pertenecen al tipo de alga Gracilare y no hay riesgo alguno para los bañistas que llegan a las playas”, explicó George Salgado, experto en medio ambiente.
Pese al parte de tranquilidad que entregaron las autoridades, la presencia de las algas ha causado molestias e incomodidades a propios y extraños, principalmente por el fuerte olor que emanan producto de su descomposición.
Foto: Flickr / Hobbitwan
“Es una situación difícil porque las algas huelen muy feo. Especialmente en horas de la madrugada, cuando el viento es más fuerte y es difícil estar dentro de las casas. Algunas personas han tenido que recurrir a ayuda médica por nauseas, vómitos y rasquiña”, expresó Luís Rocha, residente de Bocagrande.
Al respecto, la Empresa de Aseo, Pacaribe expresó que la limpieza de las playas continúa su marcha y se han recogido cerca de 1500 metros cúbicos de algas, aunque admitieron que la labor es dispendiosa por la gran cantidad que existen en las playas y que siguen llegando día a día.