Además las autoridades revelaron todo el actuar del científico chino He Jiankui, que fue responsable de las experimentaciones clandestinas.
Foto: VisualHunt
En una novela se convirtió el caso de He Jiankui, el científico chino que logró modificar genéticamente a unas gemelas que nacieron el año pasado. Lo más reciente sobre el caso es el resultado de una investigación preliminar de las autoridades en las que Jiankui admitió que había desafiado las prohibiciones del gobierno y realizó la investigación en busca de fama y lucro personal, según el portal de noticias oficiales chinas, Xinhua.
En una novela se convirtió el caso de He Jiankui, el científico chino que logró modificar genéticamente a unas gemelas que nacieron el año pasado. Lo más reciente sobre el caso es el resultado de una investigación preliminar de las autoridades en las que Jiankui admitió que había desafiado las prohibiciones del gobierno y realizó la investigación en busca de fama y lucro personal, según el portal de noticias oficiales chinas, Xinhua.
El equipo de investigación de la provincia de Guangdong reveló en las últimas horas que él había esquivado intencionalmente la supervisión estatal, había recaudado fondos y organizado investigadores por su cuenta para llevar a cabo la edición del gen del embrión humano destinado a la reproducción, que está explícitamente prohibido por las regulaciones pertinentes.
Según la investigación, en junio de 2016, comenzó el proyecto y organizó un equipo que incluía algunos miembros afuera de China. Además dirigió las actividades de edición de genes utilizando tecnologías sin garantía de seguridad y eficacia, para supuestamente crear bebés resistentes al VIH.
Con un certificado falso de revisión ética, reclutó ocho parejas de voluntarios (los hombres dieron positivo al anticuerpo contra el VIH, las mujeres dieron negativo) y realizaron experimentos desde marzo de 2017 hasta noviembre de 2018.
Como a los portadores de VIH no se les permite tener reproducción asistida, pidió a otros que reemplazaran a los voluntarios para realizar análisis de sangre y pidió a los investigadores que editaran genes en embriones humanos y los implantaran en el cuerpo de las mujeres.
Dos voluntarios estaban embarazadas, una dio a luz a las gemelas Lulu y Nana. La otra sigue embarazada. Una pareja abandonó el experimento a la mitad y las otras cinco parejas no concibieron. Los bebés y la voluntaria embarazada recibirán observación médica y visitas de seguimiento, según anunciaron las autoridades.