Su recorrido iniciará en Kenia y recorrerá 500 kilometros en busca de llevar el mensaje contra los desperdicios de plástico que tienen amenazados los océanos.
Foto: ONU
Un bote fabricado con residuos plásticos recolectados en playas y pueblos de Kenia iniciará el próximo 24 de enero su viaje inaugural, que lo llevará desde la isla keniana de Lamu hasta el archipiélago de Zanzíbar, Tanzania, en una expedición de 500 kilómetros.
Un bote fabricado con residuos plásticos recolectados en playas y pueblos de Kenia iniciará el próximo 24 de enero su viaje inaugural, que lo llevará desde la isla keniana de Lamu hasta el archipiélago de Zanzíbar, Tanzania, en una expedición de 500 kilómetros.
El Flipflopi es el primer barco de vela de su tipo, de 9 metros de eslora y hecho con 10 toneladas de plástico reciclado. Sus constructores son un equipo de personas interesadas en frenar el flujo de plásticos que ya llega a las 13 millones de toneladas cada año.
“El Flipflopi es la prueba de que podemos vivir de manera diferente. Es un recordatorio de la necesidad urgente de repensar la forma en que fabricamos, usamos y administramos los plásticos de un solo uso”, dijo Joyce Msuya, Directora Ejecutiva Interina de ONU Medio Ambiente. “Kenia ha demostrado un tremendo liderazgo al prohibir las bolsas de plástico. Claramente nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero necesitamos un cambio drástico en los patrones de consumo y las prácticas de gestión de residuos en todo el mundo”, añadió Msuya.
Solo 9% de las 8.300 millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo se ha reciclado. La mayoría – incluyendo botellas, tapas, envolturas, bolsas, pitillos, agitadores y recipientes de plástico – son productos diseñados para ser desechados luego de un solo uso y han terminado en vertederos o en el medio ambiente.
En su más reciente informe, la ONU Medio Ambiente encontró que 127 de 192 Estados revisados han adoptado algún tipo de legislación para regular las bolsas de plástico y que 27 países han promulgado leyes que prohíben productos específicos o materiales como el poliestireno.
El proyecto Flipflopi se fundó en 2016 para transmitir el mensaje sobre el impacto que tiene el plástico en los mares, cómo nos afecta y, lo más importante, qué podemos hacer al respecto. Su cofundador Ben Morison se inspiró para crear una campaña contra el plástico visualmente atractiva tras presenciar las grandes cantidades de plástico que había en las playas de Kenia, donde pasó gran parte de su infancia.
La expedición empezará el 24 de enero en la isla de Lamu. Se espera que el barco llegue el 7 de febrero a la Ciudad de Piedra, en Zanzíbar, donde los equipos de Flipflopi y Mares Limpios se reunirán con Conservation Music en el Festival de Música Busara para involucrar a los asistentes del evento en la lucha contra la contaminación por plásticos.
La basura marina representa una amenaza potencial para la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y la viabilidad de los ecosistemas marinos. En África, más de 12 millones de personas se dedican a la pesca, por lo que sus medios de vida están directamente afectados por la contaminación de los océanos.