Las aguas subterráneas se convirtieron en la solución para los problemas de racionamiento y de desabastecimiento de algunas plantas de tratamiento de Cali. En esta primera semana de marzo, cuatro pozos profundos, ubicados en el distrito de Aguablanca, serán sometidos a pruebas técnicas antes de suministrar los 600 litros por segundo de líquido que tienen de reserva al sistema de acueducto local. Emcali invirtió más de $5.700 millones para iniciar su operación, que resulta, incluso, más económica porque el agua no está tan contaminadas como la de los ríos.
Esta medida se había implementado a finales de 2015 como contingencia a eventos de turbiedad en las plantas de Puerto Mallarino y de Río Cauca, pero en esta época de estiaje el agua entrará directamente al rebombeo de Nápoles para abastecer la red alta. Diego Bolaños, jefe del Departamento de Distribución de Agua Potable de la entidad, explicó que en este momento Mallarino está abasteciendo a la ciudad con 10.000 metros cúbicos por segundo, razón por la que el agua de los pozos no es necesaria en la red baja.
La gerente de Emcali, Cristina Arango, espera que a mediados de marzo estén los análisis de los cuatro pozos para iniciar los ensayos de extracción de agua que tienen que entrar a trabajar al mismo tiempo. “Tenemos que terminar de analizar la alcalinidad del agua, de qué forma entra al sistema y cómo debe ser la operación para empezar a funcionar”, puntualizó.
La extracción de agua en los cuatro pozos, ubicados en los barrios Las Orquídeas,
Mojica, Los Naranjos y Desepaz, se realizará a 400 metros de profundidad y se
estima que empiecen a funcionar a finales de marzo. / Foto: Independence.com.co