Viernes, 19 Abril 2024

La dolorosa muerte de Ana Cecilia Niño, a causa del cáncer que había desarrollado por la exposición a asbesto, desata nuevamente la controversia por el uso y la producción de ese mineral en Colombia, así como por su manipulación en las demoliciones de edificaciones.

Ana Cecilia vivió por más de 17 años en el municipio de Sibaté en donde se ubicaba la fábrica de Eternit, que utilizaba asbesto o amianto, como también se le conoce, para la producción de tejas y tanques de agua. El 2 de septiembre de 2014, el hospital Universitario de Meredi le diagnosticó con mesotelioma, una clase de cáncer que afecta la membrana que recubre los pulmones.   

Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición al asbesto, incluido el crisotilo, es causa de cáncer de pulmón, laringe y ovario, así como de mesotelioma y también puede causar otras enfermedades, como la asbestosis.

El doctor Julio Cesar Granada, quien la operó el 3 de octubre de 2014, manifestó que "claramente logramos identificar el diagnóstico como mesotelioma por exposición al asbesto en años anteriores" . Ana Cecilia expresó en una entrevista que “las calles del barrio se llenaban de un polvo por esos desechos con los que se levantaban las calles, jugábamos a las escondidas entre los tubos rotos que dejaba la fábrica. El médico me explicó que esos desechos contenían un elemento llamado asbesto, me dijo que él tenía muchos pacientes de esa zona, que también padecieron mesoteliomas”.

Ana Cecilia NiñoNi 18 radioterapias ni las 30 quimioterapias pudieron parar el avance del tumor de Ana Cecilia / Foto: Facebook Ana  Cecilia Niño

Desde el momento del diagnóstico, ella y su esposo han estado luchando por la prohibición del asbesto en Colombia, se sumaron a una acción popular que se presentó en contra del Ministerio de la Protección Social para prohibir el asbesto. Además, interpusieron una demanda contra el Estado colombiano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, todo su esfuerzo siempre se vio frustrado pues el Congreso decidió hundir el proyecto de ley que pretendía prohibir el uso de la fibra en las construcciones. Lea también Ley del asbesto terminó hundiéndose por diferencias al interior del Gobierno

El asbesto ha sido clasificado como un cancerígeno humano reconocido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, por la EPA y por la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer. Según las investigaciones, la exposición al asbesto puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón y de mesotelioma, también puede aumentar el riesgo de asbestosis (enfermedad inflamatoria que afecta los pulmones y causa dificultad para respirar y daño permanente al pulmón) y otros trastornos no cancerosos de la pleura y de los pulmones. Según Global Union, asociación sindical Suiza, en Colombia cerca de 320 personas mueren al año a causa de alguna enfermedad relacionada con el asbesto. Lea también Bandos enfrentados por la prohibición del asbesto

Producción de tejas con asbestoEl asbesto ha sido prohibido en más de 50 países / Foto: www.elespectador.com

En Colombia, las empresas fabricantes de asbesto han defendido su posición argumentando la existencia de un uso seguro del asbesto, la ausencia de estudios realizados en Colombia sobre sus efectos nocivos y la falta de estudios sobre posibles materiales sustitutos del aminato, sin embargo, en agosto de 2016 se presentó ante el congreso, nuevamente un proyecto para la prohibición del material. Lea también Vuelve y juega: con división en el Gobierno, proyecto anti asbesto inicia nuevo intento en el Congreso

 ¿Qué le sucede al asbesto cuando entra al medio ambiente?

La agencia para sustancias tóxicas y el registro de enfermedades - ATSDR, expone que las fibras de asbesto no se evaporan ni se disuelven en agua. Sin embargo, fragmentos de fibras pueden entrar al aire y al agua por la erosión de depósitos naturales y el desgaste de productos manufacturados de asbesto. Las fibras de diámetro pequeño pueden permanecer suspendidas en el aire largo tiempo y así ser transportadas largas distancias por el viento o corrientes de agua, generalmente no se degradan y permanecerán virtualmente inalteradas durante largo tiempo, cuando las fibras de asbesto son inhaladas, pueden permanecer atrapadas en los pulmones. A medida que pasa el tiempo, la cantidad de fibras en el tejido pulmonar aumenta y permanecen ahí por mucho tiempo.  Las demoliciones de edificaciones con techos de asbesto y tuberías son una fuente potencial de riesgo para vecinos y trabajadores de las mismas. Lea también Riesgos Biológicos por demolición de El Dorado 

 

 

 

 

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