El Ministerio de Ambiente publicó un proyecto de decreto que busca reducir hasta en un 70 % los tiempos de respuesta de ANLA con criterios específicos.
/Canva/
Este esquema, liderado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, promete acelerar el desarrollo de proyectos de energía solar de mediana escala (entre 10 y 100 MW), sin sacrificar el rigor técnico ni descuidar el medio ambiente.
Para las compañías que desarrollan, financian o participan en proyectos de energía solar, la LASolar (Licencia Ambiental en proyectos de Energía Solar), reduce la incertidumbre jurídica y los costos operativos asociados al proceso de licenciamiento. Este nuevo modelo introduce:
- Plazos definidos para cada etapa del trámite (5 días para el auto de inicio, 10 para requerimientos, y 10 para pronunciarse sobre viabilidad).
- Términos de referencia simplificados para la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
- Exclusión de requerimientos innecesarios como caracterizaciones en dos temporadas climáticas o análisis de ruido, calidad del aire y servicios ecosistémicos, lo que agiliza la preparación técnica de los proyectos .
El decreto establece que podrán acceder a esta licencia los proyectos que:
- Estén entre los 10 y 100 MW de capacidad instalada.
- Cumplan con criterios específicos de ubicación, distanciamiento y ordenamiento territorial.
- Estén fuera de rondas de nacederos, áreas marino-costeras o zonas con sobreposición ambiental crítica.
La inclusión de estas condiciones permite un control ambiental riguroso, pero eficiente, facilitando que más empresas puedan estructurar proyectos con claridad normativa y técnica.
Uno de los componentes más innovadores de LASolar es su enfoque en acuerdos sociales y comunidades energéticas. Las empresas podrán vincularse con actores locales, no solo como parte del proceso de compensación, sino como una oportunidad de crear valor compartido. Esto incluye esquemas productivos asociados y participación en proyectos energéticos comunitarios .
El esquema también flexibiliza las condiciones para proyectos ubicados en Zonas de Reserva Forestal, donde se permitirá la instalación de soluciones fotovoltaicas aisladas, microrredes o comunidades energéticas solares menores a 5 MW, sin requerir sustracción de la reserva, lo que elimina una barrera significativa para empresas que buscan operar en zonas no interconectadas.
Las empresas pueden esperar una mayor agilidad en la toma de decisiones relacionadas con la inversión, así como una reducción significativa de los riesgos financieros y ambientales asociados a trámites inciertos o prolongados. Este nuevo escenario también ofrece facilidades para la articulación con comunidades locales en proyectos de valor compartido, respaldado por un entorno normativo más claro y especializado para el desarrollo de energías renovables.
La LASolar no es solo una herramienta ambiental. Representa una ventaja competitiva real para empresas que apuestan por la energía solar en Colombia. Al combinar agilidad, claridad regulatoria y enfoque social, este nuevo marco ofreciendo a los actores del sector privado una plataforma sólida para crecer, innovar y contribuir a la descarbonización del país, sin sacrificar la viabilidad técnica ni la rentabilidad de sus proyectos.