Según la cifra que acaba de revelar el Observatorio Ambiental de la ciudad, en 2018 se dispusieron casi 300.000 toneladas menos que en 2017.
Imágen de referencia. / Foto: Bogota.gov.co
La guía ambiental para el manejo de escombros en la ciudad de Bogotá de la Secretaría se Ambiente, define escombro como todo residuo inerte proveniente de la excavación, construcción y/o demolición susceptible o no de ser aprovechado, y los clasifica en: escombros de construcción, de excavación, de demolición y de remodelación.
Los Residuos de Construcción o Demolición son transportados por parte del sector público y privado a los sitios de disposición final legales de la ciudad con el fin de ser controlados y reutilizados. Lo anterior, se realiza en beneficio de la recuperación y restauración de espacios degradados tanto dentro del paisaje urbano así como de los elementos de alto valor ecológico en la ciudad, evitando que se presenten problemáticas relacionadas con disposición de ellos en sitios de uso público ni acordados, ni autorizados, tales como humedales, páramos, fuentes de agua y bosques, entre otros.
Según la más reciente cifra, en Bogotá se dispusieron 11.09 millones de toneladas de residuos de escombros, de manera adecuada. Es decir, casi 300 mil menos con relación a las 11.37 millones de toneladas recolectadas en 2017.
Sin embargo, como lo muestran las cifras del Observatorio, el indicador ha venido mejorando pues hasta 2015 el número de toneladas dispuestas adecuadamente estaba en un promedio de 8.3 millones y en 2016 cayó a 7.4 millones.
Las cifras en toneladas se ven reflejadas en el porcentaje de aprovechamiento de Residuos de Construcción y demolición que para 2018 fue de 26,43%, mientras que para 2017 fue de 30,34%. Es decir, el año pasado apenas se superó la norma distrital que establece que se debe aprovechar al menos el 25% del material.
Fuente: Observatorio Ambiental