En Colombia debido al tráfico ilegal, las tortugas están seriamente amenazadas. Habitantes del Magdalena, el Caribe y el Pacífico, utilizan sus huevos y carne como alimento y a sus pequeños como mascotas, de igual manera, la constante trasformaciónde su hábitat y la variabilidad climática empeoran la situación de estos animales.

Los investigadores muestran que las capturas anuales de la icotea pueden llegar a 100 mil ejemplares, la cifra más alta registrada fue de 300 mil ejemplares capturados en 1999 en Arjona Bolívar.

 Con el fin de combatir el tráfico ilegal de estos animales en el país, la Universidad Nacional de Colombia junto con el Ministerio de Medio Ambiente, publicaron este documento de 100 páginas llamado “Tortugas Terrestres y de Agua Dulce de Colombia y Manejo de los Decomisos”, el cual está dedicado a las 30 especies de tortugas que se encuentran en peligro por el tráfico.

El documento muestra información sobre aspectos de biología y ecología de estos reptiles como el ciclo de vida, las familias, géneros, especies, distribución geográfica y las amenazas que enfrentan las poblaciones. Así mismo habla de los decomisos de los últimos años y las recomendaciones para el manejo de los animales que son incautados.

La investigación además de centrarse en los aspectos científicos de los animales, desarrolló una amplia investigación sobre la red de tráfico que funciona en Colombia, especialmente la de la tortuga Hicotea que es la más traficada en el Caribe.

Estos productos de la línea de investigación, han servido para que el Ministerio de Medio Ambiente ejecute políticas en términos de fauna silvestre, como la labor pedagógica, que se llevo a cabo con la Dijín, la Sijín, la Interpol y la Policía de Carabineros y Comunitaria, para que dichas autoridades encargadas del control al tráfico ilegal tengan herramientas para identificar a los animales y los hábitats donde se encuentran.